Toda la verdad sobre los polígrafos: ¿son fiables los detectores de mentiras?

Quizás has oído hablar del detector de mentiras, también conocido como polígrafo o máquina de la verdad. Se trata de un instrumento de medición que registra las respuestas fisiológicas. Pero, ¿es fiable?

Si quieres descubrir la respuesta, ¡sigue leyendo para no perdértelo! A continuación, te lo contamos, además de sus usos y funcionamiento. 

Pero, ¿qué son los polígrafos?

Ya hemos adelantado que estas máquinas son aquellas que miden las respuestas fisiológicas. Por ejemplo, la presión arterial, el ritmo cardíaco, la frecuencia respiratoria, los estímulos nerviosos… Y estas respuestas se dan ante unas preguntas que se hacen a quienes se someten a la prueba. 

Esta herramienta fue inventada en 1938 de la mano de Leonarde Keeler, en el Departamento de Policía de Berkeley, en California. Keeler creó el primer polígrafo de tres canales, aunque lo hizo según los trabajos previos de John Larson. 

¿Cómo funcionan los detectores de mentiras?

Cuando sometemos a alguien a un polígrafo, se le colocan entre 4 y 6 sensores. En la máquina se irán registrando diferentes señales de los sensores como gráficos, ya sea en una pantalla o en papel. 

Estos sensores registrarán la respiración, la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Por otro lado, se colocará un tensiómetro, que también mide la presión arterial y la frecuencia cardíaca.

Además, se colocan dos tubos: uno rodeando el pecho y otro, el abdomen, que miden la frecuencia respiratoria. También se ponen unos electrodos, llamados galvanómetros, conectados a las puntas de los dedos, que miden los niveles de sudor. 

Cabe destacar que el sudor conduce bien la corriente eléctrica así que, según el sudor vaya aumentando, la corriente eléctrica fluirá más libremente a través de los electrodos.  

¿El polígrafo es fiable?

Desde que se inventó el polígrafo en 1938, es una herramienta que se ha visto envuelta en polémica. No todos los sistemas judiciales permiten el uso de los detectores de mentiras, pero algunos sí, por ejemplo para pruebas de empleo o para ver la capacitación psicológica. 

De forma resumida, diremos que no, el polígrafo no es fiable. Hay distintas maneras de llevar a cabo las pruebas en los detectores de mentiras, y las respuestas que se consiguen no son las mismas, sino todo lo contrario: son completamente diferentes. 

Es por ello que muchos culpables han terminado en libertad, así como muchas personas inocentes han terminado pagando por los responsables de un crimen. 

Cómo salir airoso de un detector de mentiras

Por mucho que el uso del polígrafo sea un tema controvertido, hay sistemas judiciales donde sí se aprueba su utilización, incluso puede marcar un antes y un después en la investigación de algunos casos. 

Por ejemplo, en Estados Unidos y en los países que están bajo su influencia, el polígrafo está aprobado y legitimado, dando validez a los resultados de la herramienta. Es por eso que, si en algún momento te encuentras en la situación en que te vayan a someter a un polígrafo o detector de mentiras, necesitas conocer una serie de recomendaciones para aprobarlo:

• Comprende cómo funciona la máquina, ya que el conocimiento sobre las pruebas que te van a hacer es una forma de sentirse más capacitado y menos vulnerable ante la situación. 
• Duerme bien el día de antes, porque así estarás más seguro de ti mismo. De esta manera, el polígrafo no percibirá posibles mentiras que, realmente, no lo son. 
• Informa a los técnicos acerca de los medicamentos que tomas, porque algún que otro fármaco puede interferir en la prueba. 
• Respira profundamente durante la prueba, para que tu sangre esté bien oxigenada.
• Tras la entrevista, calma. Aunque la prueba parezca haber terminado, quizás no lo ha hecho. Hay algunos investigadores que, al finalizar la entrevista, dicen que has mentido. Es posible que todo ello sea una estrategia para ver la reacción del sujeto.