Detective privado: el derecho a la privacidad del investigado

El detective privado es una figura muy importante, si se quiere obtener algún tipo de información que permita esclarecer cualquier situación que haya tenido repercusión a nivel privado o público. 

En primer término, este se ocupa de obtener toda la información, para luego contrastarla y, de resultar cierta, transmitirla hasta convertirla en una noticia viral. Por esto se dice que el detective privado recopila, organiza, selecciona, analiza, interpreta y difunde razonadamente los datos. 

Usa para ello, esa estratégica ventaja que le proporcionará un mejor desempeño. Esta faceta también se cumple en el mundo corporativo, el cual se ha ido transformado en un medio de alta competencia, donde los empresarios se dan a la tarea de transformar la información, tanto la interna como la externa. 

El rol del detective privado  

Ante la dinámica que ha surgido dentro de las organizaciones, donde se ha decidido reinventar todo lo relacionado con información y conocimiento útil, el detective privado se le considera un investigador privado de temas variados, capaz de hacerse imprescindible por su presencia y su potencial competitivo. 

Los servicios que realiza un detective en la empresa 

En el Área de Dirección General, los servicios son los siguientes: 

• Realiza servicios de contrainteligencia.
• Efectúa vigilancia de todo el ambiente empresarial.
• Cumple la función de recopilación y protección de todos los datos empresariales, para luego convertirlos en valiosa información.
• Realiza investigaciones sobre competencias desleales. 

Área de recursos humanos y administración

• Genera todas las investigaciones, presentando un informe sobre todos los agentes que conforman la organización, tanto internos como externos. 
• Aplica un soporte en todos los procesos de escogencia del nuevo personal, verificando toda la información aportada.

Área de finanzas y contabilidad  

• Elabora, alerta y detecta un D.A.F.O (Debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades), incluyendo el pasado, el presente y el futuro. 
• Utiliza los servicios necesarios en el caso de inversiones de capital, a los fines de poder depositar absoluta confianza en cualquier entidad o persona, para conocer de su rentabilidad y suficiencia financiera. 
• Efectúa un análisis de los cambios más tentativos que existen en los mercados. 

Área Jurídica

• Orienta y asesora en cuanto a la toma de decisiones. 
• Realiza servicios investigativos para brindar apoyo a la defensa judicial. 
• Previene y detecta cualquier delito relacionado con el Compliance, su posicionamiento corporativo y su reputación.

Área tecnológica

• Analiza exhaustivamente todas las tecnologías informáticas, incluyendo la monitorización de las redes sociales 

La privacidad de la persona investigada 

Según la ley, toda persona tiene derecho a su intimidad personal y familiar, así como a la preservación de su honor y propia imagen. 

En algunos casos, el derecho a la privacidad y a la imagen, llegan a ser colisionados por otros derechos, que son fundamentales, tales como: el derecho a la libertad de expresión y el derecho a la información, donde los tribunales tienen que ser muy cuidadosos deslindando los casos, según la prevalencia de cada uno. 

Sobre todo, lo referido al legal ejercicio de la investigación privada, cuando es confrontado con la imagen y el derecho a la intimidad. 

Todos los servicios e investigaciones privadas ejercidas por estos detectives, se basan en averiguaciones profesionales, para obtener a través de terceros legitimados toda la información y cualquier tipo de prueba relacionada con hechos privados. 

El detective privado tiene la potestad de indagar, para lograr toda la información que garantice el normal desarrollo de las actividades de cualquier índole. 

Sin embargo, se debe conocer que, en ninguno de los casos, existe la potestad de investigar la vida íntima o actuaciones, que las personas desarrollen en sus domicilios o cualquier lugar reservado. 

Tampoco se podrá usar en este modelo de servicio, algunos medios personales que pudieran llegar atentar contra el derecho al honor, entre ellas, la intimidad personal o familiar, así como su propia imagen y todo lo relativo a la privacidad en las comunicaciones, aunada a la protección de sus datos. 

Por ello, el detective privado debe actuar respetando los principios de proporcionalidad, razonabilidad, idoneidad y necesidad. En razón a lo expuesto, todo lo que se utilice para denigrar la imagen y el honor de una persona, exponiéndola al escarnio público, con seguridad será condenado por la ley.