Despídete del estrés con la terapia de flotación, ¿en qué consiste?

La vida casi no nos da un respiro. Vamos de un lado a otro, enlazando actividad con actividad, de pensamiento en pensamiento… Por eso, hay que buscar maneras de relajarse, de calmar ese estrés y esa ansiedad que ahora inundan nuestro día a día. 

Hay muchas maneras de conseguirlo, ya sea leyendo, dando un paseo, intentando poner la mente en blanco, haciendo yoga o respirando profundamente. Pero, en este artículo, ponemos el foco en una novedosa terapia que, sin lugar a dudas, te va a resultar eficaz: la terapia de flotación. 

Esta terapia te llevará a disfrutar del mayor estado de relajación, mejorando así tu salud y ganando calidad de vida. Pero, ¿en qué consiste la terapia de flotación? Si quieres descubrirlo, ¡sigue leyendo para no perdértelo! A continuación, te lo contamos.

La terapia de flotación, ¿qué es?

Como decíamos, la terapia de flotación es una novedosa técnica que tiene como objetivo relajarte, tanto física como mentalmente. Te lleva a un estado profundo de relajación, dejando ir las preocupaciones, incluso los dolores físicos.

La terapia de flotación consiste en flotar, durante más o menos una hora, en un tanque de agua salada, a oscuras, en silencio… Dicho así, puede parecer insulso y aburrido, incluso puede dar miedo la mera idea de la terapia de flotación. 

Pero lo cierto es que, quienes prueban, repiten sin dudarlo. Hay quien dice que “la sensación es que no hay sensación” o que “tu mente se despega de tu cuerpo”.

Además, cabe destacar que el estado inducido de relajación hace que el cuerpo libere las famosas hormonas de la felicidad, las llamadas endorfinas.

La relajación se consigue por la combinación de un aire cálido y el agua a la temperatura de la piel. Esto hace que, tras unos minutos, dejes de ser consciente de tu cuerpo. En cuanto al número de sesiones que se necesita, eso varía en función de la persona: alguien con estrés puede verse muy beneficiado con una sola sesión, mientras que quienes tienen problemas crónicos pueden sacarle partido a meses de terapia de flotación.

Por y para ti

Dentro de las razones por las que hacer terapia de flotación, destacamos que es un momento por y para ti. Es una experiencia individual, privada y personal, donde nada ni nadie te podrá perturbar. Todo depende de ti: la música, la luz, el movimiento…

Es divertido

Cuando flotamos en la terapia de flotación, la sensación es de diversión pura y dura. El cuerpo se relaja, sí, pero también nos transmite a cuando éramos pequeños y nos lo pasábamos genial en la piscina, con pocas o ninguna preocupación.

Combina terapia física y mental

A menudo, encontramos muchas terapias que se centran, o bien en el cuerpo, o bien en la mente, pero pocas son las que se centran en ambas partes. Es muy importante cuidar ambas partes, tanto el cuerpo como la mente porque, de lo contrario, la otra se verá perjudicada. 

Reduce el dolor de los músculos y de las articulaciones, aligera la presión mental y alivia el estrés y la ansiedad, corrige las posturas y alivia las tensiones de la espalda… Todo esto con solo una terapia, la terapia de flotación.