Jardín público vs. jardín privado: ¿en qué se diferencian y cuáles son sus similitudes?
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Tener un jardín en casa es muy satisfactorio y tiene numerosas ventajas, como que aporta frescura al entorno, añade valor a los espacios, reduce el estrés del día a día, nos aporta flores, frutas y otros alimentos… y, además, hace que las personas se mantengan activas, tanto física como mentalmente.
Es por ello que tener un jardín bonito es muy beneficioso y nos hace ganar calidad de vida. Pero, eso sí, no vale cualquier jardín. Al fin y al cabo, estos espacios necesitan un cuidado que, desafortunadamente, no siempre podemos dar.
Es así como surgen los servicios de jardinería, para ayudarnos a tener el jardín más bonito que nunca con apenas esfuerzo. Si te estás planteando contar con la ayuda de un servicio de jardinería, ¡estás de suerte! En este artículo, te contamos qué cualidades debe tener para ser perfecto. Si quieres descubrirlo, ¡sigue leyendo para no perdértelo! A continuación, te lo contamos.
Todos hemos oído hablar de malas hierbas, incluso lo podemos encontrar en el refranero popular: “mala hierba nunca muere”. Pero, ¿qué son exactamente? Estas son las plantas que crecen en lugares donde no deberían, afectando sobre todo a cultivos, aunque también alteran el aspecto visual del jardín.
Las características de las malas hierbas son su alta capacidad de dispersión, persistencia y competitividad. Es por ello que se convierten en un gran problema en los jardines. Pero sus cualidades van mucho más allá, entre las cuales encontramos:
Una vez dichas las características de las malas hierbas, vamos a poner el foco en las consecuencias que van a tener en tu jardín:
Por todo lo comentado, las malas hierbas deben ser retiradas de la mano de los profesionales de un buen servicio de jardinería.
Cuando abonamos un jardín, ofrecemos energía a las plantas. Es energía que pueden utilizar para recuperarse del estrés del día a día o de las adversidades. Además, un abono adecuado supone que las plantas tendrán las defensas necesarias para aguantar las plagas y enfermedades de forma natural.
Por supuesto, abonar un jardín supone que este tendrá un aspecto más bonito. De lo contrario, pueden verse desnutridas, descoloridas, pequeñas, sin vida…
Si bien es cierto que se estima que el jardín necesita ser abonado cada siete o veinte días, en función de su planta y condiciones, lo ideal es contar con la ayuda de un servicio de jardinería. Si este es bueno, tendrá en cuenta las necesidades de cada planta, la estación, el clima, los descansos vegetativos y mucho más.
Las plagas de los jardines pueden pasar inadvertidas, pero en realidad tienen graves consecuencias en los cultivos. Las plagas son organismos vivos, ya sean animales o plagas, que pueden acabar con otras plantas o cosechas.
Estamos hablando de hormigas, caracoles, orugas, babosas, moscas, gusanos…, que pueden inmiscuirse en nuestro huerto o jardín y pasarnos factura. Cada planta, en función de la plaga por la que se haya visto afectada, tiene unas necesidades u otras. Un buen servicio de jardinería protegerá a las plantas correctamente, incluso prevendrá futuros “ataques”.
El césped necesita mantenimiento más allá de ser regado y cortado con la correcta frecuencia. Para que este sea bonito, luzca sano y resulte agradable al entorno, hay que seguir una serie de pasos. Eso sí, no en todas las estaciones el cuidado del césped es igual. ¡Te lo contamos!
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