Césped artificial: ¿por qué merece la pena?

Actualmente, podemos encontrar numerosas ventajas que aporta el césped artificial, además de la estética obvia. La fabricación de calidad y los beneficios medioambientales han cambiado por completo la percepción del césped artificial. Esto lo ha convertido en una alternativa valiosa y rentable. 

A continuación, le contamos algunos de los beneficios principales de tener un césped artificial:

Jardinería de bajo mantenimiento

Sembrar, cortar, desmalezar, fertilizar… La lista de tareas que requiere un césped natural puede resultar interminable. Pues, apenas guardas el cortacésped y ya lo vuelves a sacar. El césped artificial es popular por su bajo mantenimiento y tener un aspecto impecable durante todo el año.

Sin pesticidas nocivos

El musgo es una de las mayores pesadillas del césped natural. Mantenerlo bajo control para restaurar un césped verde saludable puede ser un desafío. Los pesticidas y herbicidas nocivos que se encuentran en los tratamientos pueden causar amenazas para la salud. 

Ahorre dinero

Mantener un césped natural puede ser costoso, especialmente si considera los gastos de una podadora, una cortadora de césped, un rastrillo, una manguera, una desmalezadora manual, una pala para césped, unas tijeras para césped etc. 

Asimismo, hallarás los gastos continuos de reemplazo de cuchillas, electricidad, resiembra, fertilización y gastos de agua.

El césped artificial puede venir con una inversión inicial, pero justifica con creces su valor si se tienen en cuenta los costes a largo plazo en comparación con el mantenimiento del césped natural.

Asimismo, el césped artificial incluye protección a los rayos UV. Esto evitará que se deteriore con la luz del sol y permanezca verde todo el año. Mientras que el césped natural se vuelve marrón si recibe de forma excesiva la luz solar.

Zona de juegos segura para niños

El césped artificial es un terreno amortiguado para esos pequeños tropezones y caídas. Por ello, es perfecto para áreas de juego, guarderías y escuelas. Así pues, es apto para niños.

Ideal para mascotas

El césped artificial es ideal para las mascotas puesto que se pueden limpiar fácilmente con una manguera de jardín y un detergente suave. En el caso de los céspedes naturales, estos se ven afectados por el amoníaco que se encuentra en la orina, provocando huecos vacíos. Mientras que en un césped artificial bastará con limpiarlo.

Adiós al barro con césped artificial

Consigue que las huellas de barro sean cosa del pasado. La subcapa requerida para instalar césped artificial actúa como una barrera para el suelo, lo que hace imposible que se acumulen charcos de barro en su césped. También, evita que nuestras mascotas puedan cavar hoyos de barro. 

Se ve bien todo el año

Gracias a la fabricación de calidad, el césped artificial es extremadamente difícil de diferenciar del auténtico. Al no verse afectado por las condiciones climáticas, las heladas extremas o los veranos abrasadores ya no causarán estragos en su césped. 

Solución a la sombra

Los céspedes naturales requieren de cuatro a seis horas de pleno sol cada día. Sin esto, el césped puede deteriorarse y volverse menos resistente y ser propenso a provocar enfermedades. El cuidado de un césped con sombra requiere tiempo, esfuerzo y, a menudo, tratamientos costosos.

Sin embargo, el césped artificial eliminará todos esos problemas, ya que se puede colocar en casi cualquier lugar siempre que la superficie sea plana, permeable y haya suficiente drenaje disponible, lo que significa que la sombra no es un problema en absoluto.

Elección de colores para adaptarse a su preferencia

Otra ventaja a destacar es la amplia gama de césped artificial disponible, puedes elegir el tono de color, la densidad, la forma del hilo, la altura del pelo y el grosor exacto de su césped artificial para satisfacer sus necesidades.