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Hablamos de derechos ARCO, para hacer referencia a los distintos derechos a los que nos podemos acoger en caso de que nuestra información haya sido publicada en internet de forma ilícita, o cuando ésta sea completamente falsa y perjudique nuestra imagen.
En otras palabras, otorgan al ciudadano la garantía y protección de sus datos personales así como el tratamiento de los mismos.
Las siglas ARCO, reducen a una corta expresión los siguientes derechos: derecho de acceso, derecho de ratificación, derecho de cancelación y finalmente el derecho a la oposición.
También se encuentran en esta categoría, aunque ausentes de sigla, el derecho a la portabilidad, el derecho a la limitación del tratamiento y el derecho a no ser objeto de decisiones individuales automatizadas y elaboración de perfiles.
Su ejercicio es gratuito.
El ejercicio de estos derechos puede ser de forma directa o por medio de un representante legal o voluntario.
Las solicitudes suelen ser respondidas en el plazo de un mes, aunque, teniendo en cuenta la complejidad y número de solicitudes, puede llegar a prorrogarse hasta dos meses más.
Sin embargo, si las solicitudes son infundadas o excesivas, el responsable encargado podrá cobrar un cargo proporcional a los costes administrativos o negarse a actuar.
Este derecho faculta al ciudadano para obtener, del responsable del tratamiento, la confirmación de si se están tratando o no datos personales que le conciernen.
En tal caso, se le permite el derecho de acceso a:
Este derecho permite al titular de los datos solicitar al responsable del tratamiento que rectifique los datos inexactos y registre los que correspondan en su lugar.
Deberá aportar la documentación necesaria que justifique la inexactitud o carácter incompleto de los datos.
Así mismo, el interesado podrá pedir que se completen los datos personales que estén incompletos.
El ciudadano tiene derecho a obtener sin dilación por parte del responsable del tratamiento, la supresión de los datos personales en el caso de que concurran las siguientes situaciones :
Sin embargo, este derecho no es ilimitado. Puede no procederse a la supresión cuando:
El ciudadano tiene derecho a oponerse en cualquier momento, por motivos relacionados con su situación particular, a permitir qué sus datos personales sean objeto de un tratamiento basado en el interés público o para satisfacer intereses legítimos del responsable del tratamiento, inclusive la elaboración de perfiles.
Este derecho, relativamente nuevo, ofrece al ciudadano la posibilidad de reforzar la protección del tratamiento de sus datos personales.
De forma que, en los casos en los que la tramitación se realice de forma automatizada, éste pueda transmitirlos a otro responsable sin que el primero sea conocedor del cambio.
Siempre que el tratamiento sea legitimado de acuerdo al consentimiento o en el marco de la ejecución de un contrato.
El sujeto podrá obtener del responsable la limitación del tratamiento de sus datos cuando se cumpla alguna de las condiciones siguientes:
Este derecho protege al interesado de no ser objeto de una decisión basada únicamente en el tratamiento automatizado, inclusive la elaboración de perfiles, que puedan llegar a repercutirle significativamente a efectos jurídicos o a nivel personal.
Sobre el tratamiento de datos para la elaboración de perfiles, este derecho permite limitar la evaluación de los aspectos personales o la predicción de acciones derivadas de su rendimiento laboral, situación económica, salud así como sus intereses o su comportamiento.
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