¿Cuáles son las 7 ventajas de un showroom frente a una tienda tradicional?

Un showroom es una sala de exposición donde vendedores o fabricantes exponen sus novedades a los compradores. Inicialmente, estas exposiciones eran únicas y exclusivas del mundo de la moda pero, actualmente, se han ido extendiendo a sectores de decoración de interiores, mobiliario, etc. 

Son espacios abiertos donde se dan a conocer los nuevos productos o nuevas colecciones a los compradores y consumidores. Estos pueden ser permanentes o temporales, y se pueden dirigir a público de todo tipo, ya sean profesionales, periodistas especializados…, o al público en general como hemos comentado. Sea temporal o permanente, se pueden ubicar en los espacios de las marcas o en lugares habilitados para hacer showrooms. 

Cabe destacar que es habitual que los showrooms muestren productos exclusivos que no se encuentran en otro momento o establecimiento. Suelen ser productos de edición limitada, apremiando así la compra. Por supuesto, el trato que se da es muy personalizado y exclusivo. 

Sean cuales sean las características concretas del showroom, lo que está claro es que distan mucho de las tiendas tradicionales. De hecho, los showrooms tienen una serie de ventajas que las tiendas de siempre envidian. ¿Cuáles son? Si quieres descubrirlo, ¡sigue leyendo para no perdértelo! A continuación, te lo contamos. 

Exclusividad y atención personalizada

De los showrooms destacamos la atención personalizada, inigualable en las tiendas convencionales. Al fin y al cabo, hay menos compradores y el servicio es exclusivo. Pero no solo hay exclusividad en la atención al cliente, sino que los productos y servicios que se muestran también son exclusivos. 

Es decir, es la oportunidad perfecta para encontrar algo que nadie más va a tener. Por ejemplo, esa mesa tan especial que encaja perfectamente en tu salón, esa silla a juego con el sofá que tienes en casa… También es el momento de solicitar productos únicos y exclusivos para ti, en función de tus necesidades y gustos.

Popularizar las marcas

Si tantas empresas de mobiliario y decoración se están uniendo al mundo de los showrooms, que solo habíamos visto en el sector de la moda, es porque se trata de una forma muy útil de darse a conocer. 

Cuando una empresa empieza, dar los primeros pasos puede ser complicado. Un showroom es ideal para llegar a personas que se interesan por los productos o servicios que ofrece. 

De hecho, pueden tener mucha repercusión si se siguen algunas estrategias, ya que los medios tradicionales, las redes sociales, etc., se pueden hacer eco de la exposición. 

Nuevos productos, líneas y colecciones

Es cierto que algunas tiendas buscan exponer sus productos de siempre, pero muchas otras aprovechan la oportunidad para dar a conocer nuevos productos, líneas y colecciones al público. Es una forma de probar qué funciona y qué no, qué gusta y qué disgusta…, antes de producir grandes cantidades. 

Evento social

Un showroom se considera más un evento social que una tienda. Por eso, el ambiente es más tranquilo y relajado, distendido…, donde lo de menos son los productos, aunque siguen teniendo un papel fundamental. Es más, sin productos, no habría exposición. 

Temporales o permanentes

Una sala de exposiciones de este tipo, por ejemplo de mobiliario y decoración, puede ser temporal o permanente. Esta es una gran ventaja, puesto que las tiendas tradicionales son permanentes y, en ocasiones, las marcas no quieren o no pueden permitirse tal despliegue de medios. Así que un showroom se adapta perfectamente a las necesidades de cada negocio. 

Dirigidos a profesionales especializados

También cabe destacar que un showroom puede dirigirse a diferentes tipos de público, ya sean especializados o no. Además, puede ser un evento social privado, donde solo se llegue por invitación, o estar abierto al público general.

Ambiente tranquilo y relajado

Como hemos adelantado anteriormente, el ambiente nada tiene que ver con una tienda de las de toda la vida. Y es que no parece una tienda tradicional, por lo que los compradores y usuarios van con otra idea, llegando a un ambiente distendido, tranquilo y relajado, alejado del bullicio habitual en las tiendas de siempre.