Mejor almohada: ¿cómo elegir la almohada que más se adapte a ti? 

Estás buscando la almohada que mejor se adapte a ti y te garantice una mejora en tu descanso pero no sabes por dónde empezar.

Nosotros te indicamos los pasos que debes tener en cuenta a la hora de elegir la mejor almohada para ti.

Para poder conocer qué almohada necesitamos para un mejor reposo primero necesitas conocerte a ti mismo y para ello debes responderte las siguientes preguntas.

1 Quién va a usar la almohada

Lo primero que debemos saber es quién va a darle uso a la almohada ya que el fisico en este caso sí importa. Debemos conocer si lo va a usar una persona más menuda o más corpulenta y según está característica debemos elegir una almohada con menor o mayor grosor.

2 Qué postura adopta la persona para dormir

Cada individuo adopta una posición diferente para dormir. Al igual que cada individuo prefiere usar un tipo de pijama u otro, usar o no calcetines e incluso dormir en ropa interior. Por eso es importante conocer si el individuo que va a dar uso a la almohada va a dormir:

• boca abajo
• boca arriba
• de lado izquierdo
• de lado derecho

O incluso hay quienes van alternando a lo largo de la noche según se vayan encontrando más cómodos.

A lo largo de los años muchas marcas de descanso han ido creando distintos tipos de almohadas para adaptarse a las necesidades posturales y características de cada tipo de individuo. 

Podemos destacar almohadas fabricadas con material viscoelástico creadas para dormir boca arriba o almohadas fabricadas con fibra diseñadas para las personas que van adoptando diferentes posturas a lo largo del descanso sin mostrar una preferencia en concreto.

3 Tu colchón

Para conocer cuál es la almohada que mejor se adapta a nosotros es importante tener en cuenta cuál es nuestro soporte, es decir, cuál es nuestro colchón.

Esto nos interesa porque la calidad de nuestro sueño irá unida directamente con el colchón que usamos y la calidad de nuestro sueño no solo dependerá de nuestra almohada sino de todo el conjunto de complementos de nuestro equipo de descanso (colchón, almohada, sábanas, habitación, pijama…)

Por esto, recomendamos que a la hora de elegir almohada se pruebe sobre un colchón con características y sensaciones similares al del individuo y así poder asegurar la firmeza que se necesita para un buen descanso.

4 Mejor medida para nuestro descanso

Conociendo cuáles son las medidas de nuestro colchón sabremos cuál es la medida máxima que debería tener nuestra almohada ideal.

Estas medidas también dependen de si el individuo duerme solo o acompañado. Estas medidas serán más marcadas por los gustos y necesidades de cada uno. El individuo podrá elegir entre almohadas individuales  de 70 cm  a 90 cm o una única almohada para los dos de 135 cm a 150 cm.

5 ¿Qué material prefieres?

Existen varios tipos de almohadas según el material del que esté fabricado; almohadas de fibra, almohadas de pluma o plumón, almohada viscoelástica o almohada de látex.

La elección será opcional y por gustos o preferencias personales del individuo o también se dan los casos en los que un tipo de almohada en concreto se recomienda al individuo para cubrir necesidades específicas de descanso, como por ejemplo:

Almohada de fibra

Este tipo de almohada tiene mayor firmeza y grosor. Estas almohadas destacan por su adaptabilidad y resistencia al uso, garantizando así el máximo confort. Especialmente indicadas para el uso de niños

Además para la fabricación de este tipo de almohadas la fibra más utilizada suele ser el poliéster lo que facilita el lavado y posterior secado de la misma. 

Almohada viscoelástica

Este tipo de almohada está compuesta por una espuma capaz de adaptarse al cuello del individuo y va recuperando su forma original tras el movimiento de la persona. Este modelo de almohadas reduce las presiones sobre el cuerpo ya que consigue una redistribución equitativa del peso.

Almohada de pluma o plumón

Las almohadas de pluma o plumón se caracterizan por su ligereza. 

Almohada de látex

Almohadas flexibles, resistentes y firmes. Por ello, muestran dificultad a la hora de deformarse. 

Al igual que las almohadas viscoelásticas ayudan a liberar tensión acumulada. Pero en el caso de las almohadas de látex, algunos modelos alivian concretamente la zona cervical para conseguir una ergonómica posición de descanso.

Ahora que ya conoces los pasos que debes seguir y las características que debes tener en cuenta ya estás preparado para elegir la mejor almohada que se adapte a ti para mejorar en calidad de descanso.