¿Cuáles son los tipos de dormitorios?: clasificación según quién los ocupa y las camas
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Si bien es verdad que interiorismo y decoración se pueden confundir entre sí, lo cierto es que hay algunas diferencias y limitaciones clave. Son actividades muy separadas, y es interesante conocer la diferencia para acudir a los especialistas adecuados siempre que lo necesites.
Como punto común encontramos la expresión de la creatividad. Tanto interiorismo como decoración buscan alterar los espacios interiores, ya que es algo que nos afecta e influye en nuestra vida diaria. Ambas disciplinas tienen como objetivo embellecer el entorno. Y es que esto es algo que hemos hecho, instintivamente, desde siempre, incluso en la Prehistoria.
A continuación, te contamos en qué se distinguen.
Tal y como dice la Real Academia Española, interiorismo es el arte de acondicionar y decorar los espacios interiores de la arquitectura. Y decoración es el arte que estudia la combinación de elementos ornamentales y la acomodación del espacio interior.
Como conclusión, sacamos que el interiorismo va más allá que la decoración, ya que entra en el ámbito de la arquitectura.
Las funciones del interiorista son trascendentales. Este profesional tiene la responsabilidad de alterar la distribución del lugar. Para ello, puede mover y tirar paredes, tocar instalaciones y elegir los materiales. Es decir, consiste en crear el lugar.
Mientras que el decorador “viste” el espacio. Es más superficial que las funciones del interiorismo, ya que estudia y organiza los colores, las texturas, la luz y el mobiliario del espacio.
En ocasiones, los interioristas se confunden con los arquitectos. Pero los primeros se dedican al interior de los establecimientos, y los segundos se dedican a los exteriores.
El terreno común que entramos aquí es que todos, tanto interioristas como decoradores, incluso arquitectos, crean y se recrean en los espacios interiores y exteriores.
Como hemos comentado, las funciones de los interioristas son más profundas y trascendentales. Es por ello que este profesional trabaja con el arquitecto desde el primer momento. Por el contrario, el decorador no se involucra en la obra.
Así que, si bien es cierto que el objetivo de estas dos artes es idéntico, no trabajan de la misma manera.
Los interioristas, dada su manera de trabajar y funciones, trabajan junto a arquitectos y contratistas. De esta manera, se unen para alcanzar lo que busca el cliente, que puede ser un diseño residencial, comercial o cualquier otro espacio interior.
Por otro lado, los decoradores no suelen trabajar con contratistas o arquitectos, porque el trabajo estructural previo ya ha sido realizado. Con quienes suelen trabajar los especialistas de la decoración es con fabricantes de muebles, tapiceros y otras industrias que guardan relación con el sector.
Mientras que la decoración se estudia por diferentes cursos, no tiene un grado específico y formal. Al contrario que el interiorismo, que se trata de una formación propia y oficial.
El estudio de la profesión de interiorismo incluye el estudio del color, texturas, diseños por ordenador (CAD), dibujo, planificación del espacio, diseño de mobiliario, arquitectura y mucho más.
Y el estudio de la profesión de interiorismo trata temas como diseño, historia del arte, técnicas y materiales, gestión y desarrollo de proyectos, dibujo artístico y técnico, iluminación, paisajismo, marketing, percepción, color, espacios, instalaciones, mobiliario…
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Sant Joan De Vilatorrada
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