¿Puedo convertirme en tutor legal?

Muchas veces hemos oído hablar de la figura del tutor legal, que en definitiva es el representante de un menor o de una persona que no puede representarse a sí misma. Pero, ¿sabes cuales son las obligaciones y funciones que tiene que cumplir un tutor legal para desarrollar bien su papel como representante?

En el siguiente artículo, te vamos a contar qué es un tutor legal, cuáles son sus competencias, cuánto dura este periodo y en qué casos no se puede actuar como tal. 

Si quieres saber cuáles son los requisitos que se exigen para convertirte en tutor legal y qué tienes que hacer para seguir ejerciendo esta función ¡sigue leyendo! A continuación, te lo contamos.

Tutela legal: ¿qué es un tutor legal?

En la vida de las personas se pueden presentar diferentes circunstancias en las que es necesaria la figura de un tutor legal. 

Esta figura es designada por un juez y su labor principal es la de representar al menor en aquellas situaciones en las que este no pueda hacerlo por sí mismo.

En cualquier caso, la función principal del tutor legal será velar por la seguridad y bienestar del asegurado.

¿Qué personas necesitan un tutor legal?

Normalmente las personas que necesitan un tutor legal son dos:

• Los menores de edad que no estén emancipados y no estén bajo la patria potestad.
• Los menores de edad que no estén emancipados y tengan una situación de desamparo.

Pero, no solo los menores de edad necesitan la figura de un tutor legal. Hay ocasiones en las que un tutor legal puede representar también a personas de tercera edad.

A principios de septiembre de 2021 entró en vigor la eliminación de la incapacitación judicial, esta reforma apoya a las personas con discapacidad para poder tomar sus propias decisiones sin la necesidad de tener la autorización de un tutor legal.

Gracias a esta ley, la tutela de estas personas desaparece y se verá sustituida por un sistema de apoyos voluntarios (que solicitará la persona interesada) y podrán ejercerse por parte de los familiares, fundaciones o personas del entorno. Este sistema de apoyos será adaptado a los distintos grados de discapacidades y podrán variar en función de la situación de cada persona.

¿Qué requisitos tengo que cumplir para ser tutor legal?

Cualquier persona que sea mayor de edad y pueda ejercer plenamente sus derechos civiles puede llegar a convertirse en tutor legal.

Sin embargo, no podrán ser tutores legales aquellas personas que:

• Tengan antecedentes penales.
• Sean menores de edad.
• Tengan mala relación con el tutelado.
• Se les haya privado previamente de otra tutela.

Tampoco pueden ser tutores aquellas personas que los padres hayan excluido expresamente, en este caso, sólo podrán serlo si el juez decide que es lo mejor para la persona tutelada.

Cuando se cumplen estos requisitos se procede a la elección del tutor en dos fases:

En primer lugar, se escucha al tutelado opinar sobre si quiere o no a esa persona como tutor legal.

En segundo lugar, se tendrán en cuenta a las siguientes personas en este orden: 

1. La persona elegida por el tutelado.
2. El cónyuge que convive con él.
3. Los padres.
4. Las personas que hayan elegido los padres en el testamento.
5. La persona que elija el juez entre los descendientes, ascendientes o hermanos del tutelado.

¿Cuáles son las funciones que tengo que cumplir como tutor legal?

Cuando se define a un tutor legal, éste tiene que cumplir una serie de funciones y requisitos que tendrán como objetivo el bienestar y la comodidad del tutelado.

Las funciones más importantes son:

• Alimentar al tutelado.
• Proporcionarle una buena educación.
• Asegurar su inserción social.
• Administrar su patrimonio.
• Representarlo legalmente.
• Informar anualmente al juez sobre la situación del tutelado e informar sobre las cuentas administrativas.

¿Cuáles son las cosas que no puedo hacer como tutor legal?

El tutor legal no puede representar legalmente al tutelado en aquellas situaciones en las que se pueda representar por sí mismo según la ley o de las que sea necesaria una autorización judicial. Por ejemplo, en el caso del matrimonio el tutor legal no puede representar al tutelado.

Por otro lado, otros casos en los que el tutor legal no puede tomar parte son: la internación del tutelado en un centro, tomar dinero del tutelado para sus propios fines y adquirir, vender o aprovecharse de sus bienes así como de sus derechos.

¿Cuándo acaba la tutela?

La tutela normalmente acaba cuando terminan las causas que le dieron origen. Por ejemplo, en el caso de un menor de edad, la tutela acaba cuando este cumple los dieciocho años o cuando el menor haya sido adoptado.

Cuando se acaba la tutela, el que ha sido tutor legal tiene la obligación de rendir cuentas y responder a todas las deudas que se hayan podido originar.

Si la tutela no ha acabado, ¿puedo ser destituido?

El tutor puede ser destituido de sus funciones en el caso de que el juez lo ordene, lo pida el tutelado o lo solicite una tercera persona interesada.

Las causas de la destitución pueden ser:

• La incapacidad del tutor de seguir ejerciendo como tal.
• Problemas graves en la convivencia entre tutor y tutelado durante un largo periodo de tiempo.
• Incumplimiento de las obligaciones que tiene el tutor con el tutelado.

En los casos en los que haya más de un tutor a cargo, si finaliza la autoridad de uno de ellos por alguna de estas causas, los demás seguirán teniendo potestad sobre el menor.