Pareja de hecho: ventajas y desventajas

​​El matrimonio y la pareja de hecho son dos formas diferentes de establecer un vínculo de unión legal entre las personas.

Pese a que en algunos lugares, el matrimonio se mantiene como la opción más popular, cada vez más parejas optan por registrarse como pareja de hecho en lugar de casarse.

Por ello, en este artículo, te contamos algunos de las ventajas y desventajas de optar por una unión de hecho y así, ayudarte a tomar una decisión informada sobre el tipo de relación que mejor se adapte a tus necesidades y preferencias individuales.

Pareja de hecho, ¿qué es?

Una pareja de hecho es una relación estable y comprometida entre dos personas y que no está formalizada a través del matrimonio legal.

Esta unión es reconocida legalmente en algunos países y estados, y se le proporcionan ciertos derechos y responsabilidades semejantes a los que tienen las parejas casadas.

Así pues, una pareja de hecho se define por la convivencia y la voluntad de ambos miembros de mantener una relación seria y estable. 

No obstante, las características específicas de la relación pueden variar según la cultura, la región o las leyes locales. 

De hecho, algunas personas optan por ser parejas de hecho por razones personales, como por ejemplo, la falta de interés en el matrimonio legal, la preferencia por una mayor flexibilidad o la escasez de recursos para una boda tradicional.

En este sentido, hay casos en los que la pareja de hecho es una opción necesaria debido a las restricciones legales o culturales que impiden el matrimonio entre dos personas. 

Pareja de hecho: ventajas

Más flexible

A diferencia del matrimonio, la unión de hecho es una alternativa más flexible y menos formal.

Esto se debe a que, las parejas de hecho pueden definir la relación a su manera y por tanto, no tienen la obligación de cumplir con los requisitos formales del matrimonio.

Es menos costoso

Estar registrado como pareja de hecho es menos costoso que casarse, puesto que no requiere montar una ceremonia ni la obtención de un certificado de matrimonio. 

Asimismo, no implica costos adicionales asociados con la disolución de la relación, como los que conlleva un divorcio.

Derechos y responsabilidades legales

En la mayoría de lugares, las parejas de hecho tienen derechos y responsabilidades legales similares a las de las parejas casadas.

En este sentido, destaca que pueden tener derecho a heredar de su pareja si ésta fallece sin testamento o recibir beneficios de seguridad social, entre otras cosas.

Privacidad

Gracias a no tener que realizar una ceremonia pública, las parejas de hecho pueden mantener su relación con más privacidad si así lo prefieren.

Menor riesgo de discriminación

En algunas culturas o lugares, el matrimonio entre personas del mismo sexo continúa estando prohibido, mientras que al unirse como parejas de hecho tienen los mismos derechos independientemente del género o la orientación sexual.

Menos presión social

Cuando te registras como pareja de hecho recibes menos presión social que al casarte.

Esto se debe a que no conlleva el mismo nivel de compromiso y por tanto, se minimizan las expectativas sociales.

Flexibilidad en la convivencia

En el matrimonio la formalidad es más estricta, mientras que en la pareja de hecho se obtiene más flexibilidad con respecto a la convivencia, puesto que no te obligan a compartir la misma residencia legal.

Pareja de hecho: desventajas

Menor reconocimiento legal

En algunos lugares, los derechos y responsabilidades legales son menos extensos y claros que los que los que están registrados como matrimonio.

Por ejemplo, pueden no tener derecho a recibir algunos beneficios fiscales que sí tienen las parejas casadas.

Disolución más compleja

En caso de que una pareja de hecho quiera separarse, es probable que no haya leyes específicas que regulen la disolución de la relación o que establezcan una división justa de los bienes y responsabilidades compartidos.

Esto puede conllevar conflictos y problemas legales difíciles de resolver.

Falta de apoyo social

En algunas culturas o comunidades, las parejas de hecho no reciben el mismo nivel de apoyo social o reconocimiento que las personas unidas como matrimonio.

Por otro lado, esto puede repercutir en la autoestima y capacidad de la pareja para enfrentar problemas o conflictos en la relación.

Inestabilidad

La pareja de hecho no es tan formal como el matrimonio, por lo que algunas personas pueden tener la sensación de que la relación es menos estable o comprometida.

Asimismo, esto puede producir inseguridades o problemas de confianza en la relación.

Menor protección en caso de fallecimiento

En algunos sitios, las parejas de hecho tienen derecho a recibir herencia por parte de su pareja en caso de que ésta fallezca.

Sin embargo, esto no suele ser automático y varía en función de las circunstancias, como la existencia de un testamento o la aceptación de los herederos legales.