La herencia: qué es y para qué sirve

La herencia es un tema muy importante y complejo en el ámbito del derecho, ya que se refiere a la distribución de los bienes y derechos de una persona después de su fallecimiento.

Así pues, cuando alguien muere, sus bienes pasan a sus herederos, pero ¿quiénes son los herederos y cómo se distribuyen los bienes?

En este artículo te explicaremos todo lo que necesitas saber sobre la herencia , los tipos de herederos que existen y el papel del testamento para la distribución de tus bienes.

Herencia: ¿en qué consiste?

Una herencia es el conjunto de bienes, derechos y obligaciones que una persona deja al fallecer y que se transmiten a sus herederos. En otras palabras, es el legado que una persona deja tras su muerte y que pasa a ser propiedad de sus sucesores.

No obstante, para que la herencia pueda ser transmitida a los herederos, es necesario que se cumplan una serie de requisitos legales.

En primer lugar, es imprescindible que la persona fallecida haya dejado bienes, derechos o deudas que deban ser transmitidos. Por otro lado, es esencial que existan personas que tengan derecho a heredar.

La persona que fallece se llama “causante” y los herederos son las personas que reciben la herencia. Los herederos pueden ser designados por el causante en un testamento, o pueden ser determinados por la ley en caso de que no exista testamento.

La herencia puede estar compuesta por diferentes tipos de bienes, como por ejemplo bienes inmuebles, dinero, acciones, objetos de valor sentimental, entre otros.

Asimismo, puede incluir derechos y obligaciones, como por ejemplo derechos de autor, obligaciones hipotecarias, etc.

Es importante destacar que los herederos no sólo reciben los bienes y derechos que forman parte de la herencia, sino que también adquieren las obligaciones y deudas que tenía el causante en el momento de su fallecimiento.

Por esta razón, es importante realizar una correcta planificación de la herencia para evitar conflictos y problemas futuros.

Herencia: tipos de herederos

Existen diferentes tipos de herederos que pueden recibir una herencia, y su clasificación dependerá de varios factores, como por ejemplo, la relación con el causante, la existencia o no de testamento, entre otros.

A continuación, te explicamos los tipos de herederos más comunes:

Herederos legales

Esta tipología de heredero la establece la ley cuando el causante no ha dejado testamento o cuando éste es nulo o no puede ser ejecutado.

Por tanto, la ley establece un orden de prelación que establece quiénes son los herederos legales.

En general, los herederos legales son los descendientes (hijos, nietos, etc.), el cónyuge, los ascendientes (padres, abuelos, etc.), los hermanos y, en último lugar, los parientes colaterales más lejanos.

Herederos testamentarios

Son aquellos que el causante ha designado expresamente en su testamento como herederos. El testamento es un documento legal que permite al causante establecer cómo quiere que se distribuyan sus bienes después de su fallecimiento, y puede designar a cualquier persona o entidad como heredero.

Herederos forzosos

Son los herederos que, en algunos casos, tienen derecho a recibir una parte de la herencia independientemente de lo que establezca el testamento.

En España, los herederos forzosos son los descendientes, el cónyuge viudo y, en algunos casos, los ascendientes.

Además, estos herederos tienen derecho a una parte mínima de la herencia llamada “legítima“, que varía en función del número de herederos y de la relación que tenían con el causante.

Herederos colaterales

Aquí hallamos los parientes del causante que no son ni ascendientes ni descendientes, es decir, tienen un parentesco lateral, como los hermanos, tíos, sobrinos, primos, etc.

Lo cierto es que, estos herederos sólo tienen derecho a recibir la herencia cuando no existen otros herederos con prioridad.

Distribución de la herencia: la función del testamento

El testamento es un documento legal que permite a una persona disponer de sus bienes y derechos después de su fallecimiento.

Es decir, consiste en una herramienta que permite al causante distribuir su patrimonio entre sus herederos y legatarios según su voluntad.

En este documento el causante puede nombrar a los herederos que desea que reciban sus bienes y determinar la forma en que se distribuirán.

Adicionalmente, puede establecer condiciones y limitaciones a la hora de distribuir la herencia, como por ejemplo la obligación de destinar parte de la herencia a una obra benéfica o a un determinado proyecto.

Por otro lado, el testamento puede ser modificado o revocado en cualquier momento antes del fallecimiento del causante, siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos legales.

Por tanto, si el causante cambia de opinión o si su situación personal o familiar cambia, puede modificar o revocar el testamento para adaptarlo a sus nuevas circunstancias.

Cabe mencionar que, si el causante no ha dejado testamento, se aplicará la ley de sucesiones correspondiente y se distribuirá la herencia entre los herederos legales según el orden establecido por la ley. En este caso, no se tendrán en cuenta las preferencias o voluntades del causante.

No obstante, si deseas hacer un testamento, es recomendable acudir a un profesional del derecho que te asesore y te guíe en el proceso de elaboración del documento.

De esta manera, podrás asegurarte de que tu testamento cumpla con todos los requisitos legales y refleje tus verdaderas intenciones.