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Claves para una transición exitosa en la gestión de la custodia de los hijos al divorciarse.

Sabemos que el proceso de divorcio es algo complicado, conlleva mucha gestión legal y una gestión emocional muy grande, más si están envueltos en ellos los hijos. Por ello, aquí tienes unas claves que podrán ayudarte en este proceso.

Nielson Vilela Abogacía Internacional Actualizado: 20 de marzo de 2024 Publicado: 24 de noviembre de 2023

En la existencia de cada grupo de personas, la travesía por el divorcio o la separación tiene muchos riesgos emocionales. En el caso en el que haya menores involucrados, esta vivencia puede devenir todavía más complicada, debido a que los papás tienen que tomar decisiones importantes con respecto a la custodia de sus infantes. El artículo en cuestión iluminará las distinciones entre la separación y el divorcio, quién tiene el derecho de solicitar la custodia, las exigencias que tienen que ser cumplidas para conseguirla y cómo es el procedimiento del divorcio cuando los menores han alcanzado la edad.

Diferencias cruciales: separación o divorcio

Si bien la separación y el divorcio son métodos para romper físicamente un matrimonio, tienen diferencias fundamentales. La separación permite un período de prueba en el que la pareja puede vivir separada, probar la vida sin su cónyuge y decidir si realmente quieren o no proceder con el divorcio. Por otra parte, el divorcio es la terminación definitiva del matrimonio. Si una pareja decide divorciarse, pone fin legalmente a su matrimonio y no puede reconciliarse sin volverse a casar. Es importante señalar que la separación no siempre conduce al divorcio y que algunas parejas optan por vivir separadas sin poner fin legalmente a su matrimonio. En cualquier caso, es fundamental que las personas comprendan las distinciones entre separación y divorcio para tomar decisiones informadas sobre su futuro.

Para manejar la custodia de un niño en caso de divorcio o separación, es importante comprender primero las diferencias entre estos dos conceptos legales. Aunque ambos se relacionan con la terminación de una sociedad, existen distintas variaciones:

El divorcio puede ser un acontecimiento difícil y emocional en la vida de una persona. Se trata de disolver legalmente un matrimonio entre dos personas, el proceso puede ser largo y a menudo requiere la asistencia de abogados para garantizar que se establezca una división justa de los activos y acuerdos de custodia. Muchos factores pueden contribuir a la decisión de divorciarse, como la infidelidad, los problemas económicos o simplemente el distanciamiento. A pesar de los desafíos, el divorcio también puede ofrecer un nuevo comienzo y la oportunidad de crecimiento personal.

Mediante sentencia dictada por un tribunal, el divorcio es el acto autorizado para celebrar un matrimonio entre dos personas. Se trata de acuerdos sobre custodia y manutención de los hijos, junto con divisiones de propiedad y otros asuntos relacionados.

La distinción es posible que sea un momento complejo para cualquier individuo, ya sea una relación romántica, una amistad cercana o incluso simplemente estar separado físicamente de alguien, puede causar una variedad de emociones como tristeza, ansiedad y soledad. A pesar de ello, la distinción también puede ocasionar transformaciones positiva y desarrollo. 

Nos da la oportunidad de concentrarnos en las necesidades y objetivos propios y, de esta manera, podemos obtener una nueva percepción del mundo que nos pertenece. A pesar de que la distinción puede ser complicada en el momento, en el final de cuentas puede generar una mayor comprensión de nosotros mismos y además relaciones más fuertes en el futuro.

Separarse es vivir en casas distintas sin legalmente terminar su relación. Las personas que están en una relación de pareja suelen tener la posibilidad de trabajar a la vez sobre las cuestiones económicas y de administración. En referencia a la contemplación y la posibilidad de volver a encontrarse, ciertas sociedades ven la divorcio como una ocasión inmejorable.

Claves para una transición exitosa en la gestión de la custodia de los hijos al divorciarse.

¿Quién puede pedir la custodia?

La consulta con un abogado de derecho de familia es crucial, ya que las leyes de divorcio y separación fluctúan según la jurisdicción, lo que requiere comprender las estipulaciones específicas de su área.

La custodia compartida podrá solicitarla cualquier persona que lo desee. La posibilidad de obtener la custodia física y legal compartida está abierta a una variedad de personas, como tías, tíos, abuelos y otros miembros de la familia extendida. Los estatutos legales relacionados con la custodia compartida generalmente no discriminan a las personas únicamente por su edad, género u ocupación. El factor más importante para decidir si la custodia compartida es apropiada es el interés superior del niño. Siempre que la parte solicitante pueda demostrar que la custodia compartida es lo mejor para el niño, tiene una alta probabilidad de obtenerla.

Los padres que están casados ​​en matrimonio, estando ambos unidos como uno solo. La unión entre dos individuos se establece mediante el acuerdo formal de matrimonio, lo que significa su compromiso mutuo. Este vínculo matrimonial suele ir acompañado de la decisión de formar una familia juntos. Los niños que provienen de padres casados ​​suelen ser criados en un entorno estable y seguro, apoyados por el amor y la dedicación de sus padres. Esto puede proporcionarles una base sólida para el éxito y la felicidad futuros.

Para las parejas casadas que buscan la custodia compartida de sus hijos durante un divorcio, incluir su solicitud en el acuerdo de divorcio puede resultar beneficioso. Es común que los tribunales vean de manera positiva a los padres que demuestran su voluntad de colaborar en beneficio de sus hijos.

Los individuos que han divorcio o separado, y por tanto viven en dos distintos lugares, se llaman padres separados. Constantemente siguen siendo partícipes en la crianza y preservación de sus descendientes, pese a que no vivan más juntos. Esta circunstancia es posible que genere complicaciones no sólo para los infantes sino también para los papás y las mamás que los involucran, ya que estos últimos tienen que atravesar nuevos límites y costumbres.

Es fundamental que los papás que están separados se relacionen de manera permanente y constantemente entre ellos, para que los niños puedan atender las necesidades que tienen y obtener ayuda y sustento. En ciertas ocasiones, es posible que sean necesarios pactos legales o requerimientos de la justicia para formalizar los acuerdos de custodia, el sustento de la crianza y otros elementos fundamentales de la crianza en común luego de una separación. El propósito es generar un entorno de paz y tranquilidad para los menores, inclusive en el medio de transformaciones y dificultades importantes en su familia.

Requisitos para obtener la custodia compartida de los hijos

Obtener la custodia compartida de un niño no es automático y depende de múltiples factores que varían según la jurisdicción y las circunstancias individuales. A continuación se presentan algunos requisitos comunes que los tribunales suelen considerar al evaluar las solicitudes de custodia compartida:

– Voluntad de cooperar

Los padres que buscan la custodia compartida deben demostrar su voluntad de cooperar y comunicarse eficazmente en asuntos relacionados con sus hijos. La capacidad de tomar decisiones juntos es fundamental.

– Estabilidad y consistencia

Los tribunales buscan garantizar la estabilidad y la coherencia en la vida de los niños. Generalmente se prefieren los padres que pueden proporcionar un entorno estable y predecible.

– Interés superior del niño

El factor más importante que considera un tribunal al otorgar la custodia compartida es el interés superior del niño. Esto implica evaluar la capacidad de los padres para satisfacer las necesidades emocionales, físicas y educativas de sus hijos.

– Distancia geográfica

La distancia geográfica entre los padres y la ubicación de las escuelas y actividades de los niños también pueden ser factores importantes en una decisión de custodia compartida.

– La edad y preferencias del niño.

También se tienen en cuenta la edad y las preferencias del niño. Los tribunales pueden dar mayor peso a las preferencias de los niños mayores, especialmente si son capaces de tomar decisiones informadas.

– Historial de crianza

La experiencia de crianza de cada padre, incluida la participación pasada en la vida del niño y su capacidad para satisfacer las necesidades del niño, influirá en la decisión sobre la custodia compartida.

– Abuso o negligencia

Una situación de abuso o negligencia por parte de uno de los padres puede ser un obstáculo importante para obtener la custodia compartida.

¿Cómo afrontar el divorcio con hijos adultos?

Lidiar con un divorcio con hijos adultos presenta desafíos únicos porque los niños tienen la capacidad de tomar decisiones más autónomas. A continuación se ofrecen algunas pautas para resolver esta situación:

– Comunicación abierta

Mantener una comunicación abierta y honesta con los niños mayores es crucial. Escuchar sus opiniones e inquietudes puede ayudar a aliviar el impacto emocional del divorcio.

– Respeta tu decisión

Si los hijos mayores desean expresar sus preferencias de custodia o residencia, es importante respetar sus decisiones y considerar su bienestar.

– Centrarse en la transformación

Los padres deben trabajar juntos para garantizar una transición fluida y sin contratiempos para los niños mayores. Esto puede incluir coordinar horarios y gestionar la logística de mudanzas, si es necesario.

– Soporte emocional

El divorcio puede ser un momento emocionalmente difícil para los niños mayores. Brindar apoyo emocional y acceso a recursos como terapia o asesoramiento puede resultar beneficioso.

Administrar la custodia de los hijos durante un divorcio o una separación es un proceso delicado que requiere una cuidadosa consideración de muchos factores. Tanto el divorcio como la separación tienen sus propias características y la custodia compartida es una opción viable para muchos padres que quieren participar activamente en la vida de sus hijos.

Para obtener la custodia compartida se debe demostrar la capacidad de cooperar, priorizar el interés superior del niño y cumplir con los requisitos legales y judiciales. Para los hijos adultos, la comunicación abierta y el respeto por sus decisiones son fundamentales para garantizar una transición exitosa.

De todos modos, se recomienda encarecidamente que busque el asesoramiento de un abogado de derecho de familia para que lo guíe a través del proceso y garantice que se tome la decisión correcta para el beneficio de los niños involucrados. La colaboración y el enfoque en el bienestar infantil son fundamentales para superar eficazmente este desafío y garantizar un futuro saludable para todos los miembros de la familia.

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