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Si te has decantado por alquilar un piso en lugar de comprar la vivienda, ¡estás de suerte! En este artículo, ponemos el foco en lo que tienes que hacer para evitar caer en una estafa.
Primeramente, destacar las ventajas que ofrece alquilar un inmueble en lugar de comprarlo, que son muchas: a nivel económico se nota la diferencia, puesto que los gastos iniciales son menores; puedes vivir donde y cuando quieras; puedes negociar el precio; tienes flexibilidad, ya que la vida da muchas vueltas y necesitamos la posibilidad de adaptarnos; y da tranquilidad, porque no estás atado a una hipoteca a largo plazo.
Pero para alquilar un piso hay que tener en cuenta una serie de aspectos: cómo es la distribución del piso, su orientación, el mobiliario si lo hay y su estado, si tiene seguro, cuáles son los costes de suministros, cuáles son los costes de la fianza y un largo etcétera.
Además, no podemos olvidarnos de comprobar que no estamos siendo víctimas de un fraude inmobiliario. Pero, ¿cómo? Si quieres descubrirlo, ¡sigue leyendo para no perdértelo! A continuación, te lo contamos.
Lo más común es que los anuncios fraudulentos vengan de la mano de un supuesto propietario particular. Por norma general, no los publican las inmobiliarias. De todas maneras, que sea un anuncio de una inmobiliaria no garantiza nada, porque siempre pueden robar los datos y contraseñas de los portales para hacerse pasar por una agencia.
Es habitual que las estafas vengan de supuestos propietarios que residen en el extranjero. Con esta excusa justifican no enseñarte el piso y también explica por qué meten prisa al futuro inquilino.
Más adelante, puede pedirte dinero para que te envíe las llaves. A estas alturas, lo más seguro es que se trate de una estafa inmobiliaria.
Quien comete un fraude inmobiliario mete prisa al arrendatario. Aunque parezca evidente, lo cierto es que si vemos un buen piso, a un bajo precio, en una buena zona…, podemos caer en cuanto el arrendador nos mete prisa.
No todo lo que es un chollo es una estafa, pero sí todo lo que es una estafa es un chollo. Por eso, cuando veas un anuncio muy barato, desconfía. Lo ideal es que conozcas el precio del mercado para saber más o menos cuándo algo es más barato de la cuenta.
Una vez establecidas las características más comunes de los fraudes inmobiliarios (es un chollo publicado por un propietario particular que reside en el extranjero y te mete prisa), procedemos a ver cómo puedes evitar la estafa.
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