Reformar una casa antigua, lo que debes tener en cuenta

Reformar una casa antigua es una gran oportunidad para crear la casa más elegante y lujosa que siempre has querido tener y por un precio asequible.

Una de las cosas más satisfactorias al transformar casas antiguas es la oportunidad de preservar la esencia de ese lugar.

Este tipo de carácter y encanto no se puede encontrar ni replicar en construcciones nuevas, por lo que, en nuestra opinión, merece la pena conservarlo.

La realidad es que se necesita tiempo y dedicación para devolver el brillo a una casa antigua, pero el resultado compensa el esfuerzo. 

A continuación, te damos varios consejos que debes tener en cuenta cuando se trata de reformar una casa antigua.

Evaluar el daño

Es importante que un experto lo ayude a evaluar los daños y desgaste que haya sufrido una casa antigua en un informe de inspección del edificio.

Daños por agua. Te sorprendería la cantidad de daños que puede causar el agua. Puede empapar los pisos y las vigas, acelerar el proceso de descomposición de las piezas de madera, provocar la corrosión de las tuberías y convertirse en el caldo de cultivo perfecto para el moho.

Daños por insectos. Haga que se evalúen todos los elementos estructurales de madera en busca de podredumbre y termitas. Reemplázalos si es necesario antes de comenzar la renovación.

Asentamiento de la casa. Si los cimientos tienen grietas, pide ayuda a un profesional. No puedes dejar los problemas de los cimientos sin revisar, ya que pueden comprometer cualquier cambio estructural que realices. Asimismo, podría dejar pasar la humedad o acumular radón, un gas radiactivo natural.

Verifique la plomería y el cableado

Otro aspecto a considerar es el estado de la plomería y el cableado. Dependiendo del período en que se construyó la casa es probable que sea necesario reemplazar algunas tuberías y cables.

Revise la plomería. Si el agua está turbia u oxidada y no tiene presión de agua, debes considerar reemplazar la plomería y el servicio de agua caliente.

El óxido proviene de la corrosión de las tuberías de cobre viejas y puede provocar la rotura de una tubería e inundaciones en un futuro no muy lejano.

Por lo tanto, es mejor prevenir que curar en casas antiguas, por lo que es mejor solucionar cualquier problema menor de plomería antes de que se convierta en uno grave.

Cableado antiguo. Lo más probable es que sea necesario actualizar la caja eléctrica para minimizar el riesgo de incendios y descargas eléctricas.

Revise las ventanas y el techo

Si las ventanas actuales todavía están en buen estado, puedes restaurarlas y evitar el gasto y la molestia de comprar unas nuevas. Pero, si estás buscando eficiencia energética o las ventanas no se pueden restaurar, puedes reemplazarlas con ventanas modernas de doble acristalamiento.

En cuanto al techo es posible que necesites uno completamente nuevo o simplemente arreglar ciertas partes para evitar goteras en el techo.

Ventilación

Comprueba si hay un sistema de ventilación en la casa, así como un sistema de refrigeración y calefacción. Reparar el servicio de calefacción y de aire acondicionado puede terminar costando mucho menos que instalar uno nuevo. Si este es el caso, estás de suerte.

Comprobar si hay amianto

Es fundamental que un inspector de construcción verifique si hay amianto en su nuevo hogar. En caso de que haya deberás contratar a profesionales para que hagan el trabajo de retirarlo y desecharlo.

Una casa antigua es una gran oportunidad para crear algo completamente personalizado y único. Por ello, debes dedicar el tiempo suficiente para completar las reparaciones necesarias y sin apresurarte en la fecha de la mudanza.