Quiero reformar mi restaurante pero, ¿cómo lo hago? Las 6 claves

Para que un restaurante triunfe y tenga éxito entre el público, hay que seguir una serie de indicaciones. Hay que implicarse, estar al pie del cañón y, en ocasiones, hacer sacrificios. Por mucho que llevar un restaurante o cafetería tenga algún que otro contra, sin duda merece la pena. 

Entre las indicaciones para prosperar en este mundillo, vamos a destacar las claves que consideramos que has de tener en cuenta:

• Ofrecer buena atención al cliente
• Tener un ambiente acogedor
• Cuidar los tiempos de espera
• Tener un espacio acorde al público (y a los valores del restaurante)
• Ser transparente
• Tener una buena relación calidad/precio
• Mantener el orden y la limpieza
• Presentar una buena carta

Entre todas estas recomendaciones, podemos ver la importancia del espacio. Al fin y al cabo, es donde tiene lugar la mayoría del servicio (o el servicio en su totalidad, si se trata de establecimientos que no ofrecen comida a domicilio). 

Por eso, quizás tengas la necesidad de hacer una reforma en tu restaurante. Como comentamos, tiene que ser coherente y acogedor, que apetezca estar. Pero, ¿cómo hacerlo?

Las obras son procesos poco agradables, que conllevan un despliegue de medios agotador: mano de obra por aquí y por allá, polvo en todas partes, materiales que impiden el paso… Así que, lo mejor es tener una ligera idea antes de lanzarte de lleno a la piscina. 

A continuación, te contamos qué has de tener en cuenta al hacer una reforma en tu restaurante. ¡Sigue leyendo para no perdértelo!

El estilo del restaurante

Lo fundamental cuando te planteas una obra de cualquier tipo, ya sea en tu restaurante, en una oficina o en el salón de tu casa, es definir el estilo que quieres. ¿Qué es lo que buscas? o ¿qué quieres transmitir?, son preguntas que puedes hacerte para resolver esta incógnita de estilo. 

Puedes optar por lo vintage, que nunca pasa de moda. O algo más industrial y moderno. ¿Quizás más vanguardista? O, por qué no, ¿rústico? Puedes inspirarte de muchísimas maneras: mira las redes sociales, descubre cuáles son las tendencias en Pinterest, chequea los catálogos de las mil y una tiendas que tienes a tu alcance…

Además, aprovecha para diferenciarte de la competencia. Busca una estética y un estilo con el que te distingas del resto, que hable por ti y por tus valores y que, por supuesto, sea capaz de captar al público que quieres atraer. 

Los clientes

Quizás no has decidido quién va a ser tu target, tu objetivo, tu público. Aunque es una opción completamente válida, lo ideal es hacerlo. Si sabes a quién te diriges, lo harás mejor, tendrá mayor cohesión y coherencia, y podrás ganar más. No solo hablamos de ganar más económicamente, sino en posicionamiento, imagen de marca o, incluso, reputación. 

En caso de que quieras llamar la atención de un segmento del público en particular, conócelo: cómo es, qué estilo le gusta, cuál sería su restaurante ideal… Vamos a visualizarlo con un ejemplo. 

Imagínate a Lola. Tiene 24 años, es influencer, viste a la moda, no se le escapa ninguna tendencia y todo lo que se mete en el cuerpo lo publica en Instagram. A Lola le gustarán los espacios minimalistas, aunque sin pasarse (Lola no es Marie Kondo), con plantas discretas y luz natural. 

Para conocer mejor a tus clientes puedes hacer un buyer persona, que viene a ser lo que hemos hecho con Lola, pero de forma exhaustiva. 

Los colores

Es por todos conocido que la psicología del color es una herramienta muy potente y puede alterar nuestro estado de ánimo. Por ejemplo, el azul inspira libertad aunque también tristeza; el rojo nos indica pasión y romance; el amarillo, optimismo y alegría; el naranja rebosa energía; y el marrón es hogareño, además de que abre el apetito. 

Así que juega con los colores en función de lo que quieras transmitir y conseguir. Puedes plantearte una serie de objetivos e intentar cumplir algunos de ellos con el color predominante de tu restaurante. 

Intimidad

Es muy importante que, en la reforma del restaurante, crees un espacio de intimidad, acogedor, cómodo. Que sea una estancia relajada, luminosa… 

Si, por ejemplo, los techos del espacio son muy altos, dará una sensación de frialdad y no transmitirá la mejor de las emociones. Es el momento de jugar con la decoración, los pilares y elementos constructivos, y los colores para dar sensación de confort. 

Dale personalidad

En la misma línea de la coherencia que hablábamos anteriormente, aparece la personalidad. Piensa en tu restaurante como una persona que tiene unas características propias que le hacen único en su especie y se adapta al entorno, pero conservando sus valores, guardando cohesión y coherencia con lo que dice y hace. 

La experiencia

Si bien es cierto que, años atrás, los consumidores y usuarios solo se fijaban en el producto o servicio, ahora va mucho más allá. Es por ello que la experiencia ha adquirido un papel importantísimo.

Así que, ¿por qué no aprovechas la reforma de tu restaurante para crear la mejor experiencia que tu público pueda soñar?