Historia de la ebanistería: ¿qué es y en qué se diferencia de la carpintería?
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El amianto, también conocido como asbesto, es uno de los componentes del fibrocemento, que es un material utilizado en la construcción. Años atrás se utilizaba mucho, en la construcción y en la industria, puesto que se trata de un mineral muy económico y con gran durabilidad.
Pero se prohibió su utilización, así como su comercialización, desde el año 2002, en España, por lo peligroso que resulta para la salud. Aun así, tuvo una trayectoria muy peculiar este material, puesto que tuvo numerosos usos.
En este artículo, ponemos el foco en la catapulta Trebuchet, en la que se lanzaba amianto, pero también repasaremos sus demás usos y propiedades. ¿Quieres descubrirlo? ¡Sigue leyendo para no perdértelo! A continuación, te lo contamos.
Una catapulta Trebuchet es un arma medieval que se utilizaba para destruir murallas, lanzando proyectiles sobre los muros. Si bien podríamos pensar que una catapulta Trebuchet y una catapulta, a secas, son lo mismo, no es así. Ambas tienen en común que son armas antiguas, medievales, utilizadas en las guerras.
La distinción principal entre estas dos armas es lo que pueden lanzar. Mientras la Trebuchet puede lanzar proyectiles muy pesados, la otra sirve para lanzar objetos de pequeño peso y tamaño. Pero las distinciones van más allá:
La catapulta es un dispositivo que sirve para lanzar objetos a grandes distancias, ya que los objetos que proyecta son pequeños y no pesan mucho. Por el contrario, no llegará muy lejos lo que lance la Trebuchet, puesto que los objetos que lanza son grandes y pesados.
Además, la catapulta fue el origen de este tipo de dispositivos, mientras que la Trebuchet llegó más tarde. Esto se debe a que es un tipo de catapulta.
También cabe destacar cómo funciona cada una. Por un lado, la Trebuchet usa la energía mecánica, que es el resultado de la suma de su energía cinética y potencial. La energía cinética es la que posee un cuerpo a causa de su movimiento, y la potencial es la energía que almacena el objeto.
La catapulta como tal, la primera, el origen de estos dispositivos, se desarrolló en torno al año 400 a. C. en Siracusa, Grecia, y ya en torno al año 330 a.C. se utilizaban de forma rutinaria. Eso sí, no fue hasta años más tarde que se incluyó el amianto en estas armas.
Fue en 1095, en la Primera Cruzada, cuando se utilizaron las catapultas Trebuchets con bolsas de amianto. Los caballeros, tanto franceses como italianos y alemanes, arrojaron las bolsas llenas de este material a las paredes de las ciudades contra las que luchaban.
Como veremos en el próximo apartado, el amianto tiene numerosos usos. Y esto se debe a sus propiedades, composición y estructura, que lo convierten en un material muy especial:
Entre las propiedades del amianto y su coste tan económico, este material es uno de los materiales más utilizados en la industria y en las construcciones, sobre todo en el siglo XX, donde lo podemos encontrar en casi todos los edificios.
En cuanto a los usos del amianto, los dividiremos según sectores, aunque también se pueden dividir según sus diferentes propiedades. Es decir, como el amianto es aislante, se utilizó como aislamiento de cuadros eléctricos; al ser resistente a la fricción, se usó en el pavimento o en tuberías; como es resistente a las altas temperatura, lo podíamos ver en tostadoras, telas para planchas, calderas…; por su resistencia química, en instrumentos de laboratorio; y, por ser flexible, lo encontrábamos en cintas de aislamiento eléctrico, en cuerdas de canalizaciones de calefacción, en juntas de estanqueidad e, incluso, en cortinas.
Pero según los sectores, encontramos la industria, la construcción y el transporte, sectores en los que este material fue muy utilizado antes de su prohibición en el año 2002.
En la industria, podemos ver que el amianto se utilizó para placas de cartón, ropa de protección térmica, tejidos ignífugos, filtros industriales, materiales que soportan fricciones, material textil, aislamiento de hornos y calderas, calderas, turbinas…
El amianto se utilizó mucho en la construcción, aunque no tanto como en la industria. Ejemplos de estos usos son las tuberías de fibrocemento, aislante de las tuberías, relleno de las cámaras de aire, relleno de los techos ignífugos, juntas de las baldosas, pinturas y material plástico, etc.
Aunque parezca que no, lo cierto es que el amianto, por su estructura, componentes y propiedades, se ha utilizado en el sector de los transportes, para materiales de fricción, pastillas de freno, discos de embrague, ventanas…
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