Puente térmico vs. rotura térmica, ¿qué quiere decir cada uno?

¿Conoces la diferencia entre un puente térmico y una rotura térmica? Aunque estos términos a menudo se confunden entre sí, en realidad tienen significados opuestos. Si quieres descubrirlo, ¡sigue leyendo el artículo para no perdértelo! A continuación, te lo contamos.

Puente térmico

Un puente térmico es una parte de la construcción que tiene una conductividad térmica más alta que los materiales que lo rodean. Es esencialmente el camino de menor resistencia que el calor puede usar para entrar o salir de la envolvente del edificio, disminuyendo así la resistencia térmica de toda la construcción.

Hay tres formas en que el calor puede transferirse a través de los elementos del edificio: conducción, convección y radiación. En el caso de los puentes térmicos, el calor se mueve por conducción y la velocidad a la que se mueve está determinada por la diferencia de temperatura en cada extremo del puente térmico, así como por la conductividad térmica del material que forma ese puente.

Dado que el calor entra o sale del edificio, está claro que el efecto del puente térmico es una menor resistencia térmica del edificio, lo que conduce a un aumento de los costes de energía y una reducción de la comodidad de los ocupantes.

Rotura de puente térmico

Una forma de mitigar los puentes térmicos es utilizar un material con una conductividad térmica más baja, como un aislamiento, entre los elementos del edificio para evitar el flujo de calor. Esto es lo que se conoce como rotura de puente térmico. Una ruptura térmica eficiente que evita los puentes térmicos es una capa continua de aislamiento.

El aislamiento continuo no se ve interrumpido por materiales que tienen una alta conductividad térmica. El aislamiento de placa rígida, que no necesita un sistema de marcos como soporte, es un ejemplo de aislamiento continuo. El aislamiento continuo ralentiza el movimiento del calor a través de los elementos del edificio, mejora el rendimiento de la envolvente del edificio y lo ayuda a lograr una mejor eficiencia energética y brindar mejores niveles de comodidad para los ocupantes.

Junto con los requisitos mínimos de rendimiento de la envolvente de la estructura del edificio para paredes, techos y pisos, algunas regulaciones también requieren que todos los edificios nuevos y renovados tengan aire acondicionado para mitigar los puentes térmicos. 

Los puentes térmicos incluyen puntos de conexión entre vigas de hormigón o acero, paredes y columnas externas y alrededor de puertas y ventanas, que permiten el flujo de calor desde el exterior hacia el edificio, deben eliminarse o aislarse para reducir la cantidad de transferencia de calor.