Los 8 beneficios de los jardines comunitarios por los que ponerlos en marcha

Los jardines comunitarios, también conocidos en inglés como community gardens, son aquellos que comparten diferentes personas. Entre estas los cuidan y disfrutan. Los jardines comunitarios pueden ser tanto de una comunidad de vecinos como de otras personas. 

Si estás pensando en invertir en un jardín comunitario, te lo recomendamos encarecidamente. Pero, ¿por qué? Si quieres descubrirlo, ¡sigue leyendo para no perdértelo! A continuación, te lo contamos. 

Haz la ciudad más bonita con los jardines comunitarios

Una de las razones por las que se hacen jardines comunitarios es por embellecer la ciudad. Hay muchos espacios vacíos o llenos de basura que lo único que hacen es empeorar el aspecto de las ciudades.

Al hacer un jardín comunitario, habrá que deshacerse de la suciedad, los escombros… Todo lo que obstaculice el jardín. Además, un beneficio colateral de tener ciudades más bonitas es que incrementa el valor de las propiedades.

Tendrás productos frescos

No en todas partes es fácil encontrar frutas y verduras frescas. Así que, ¿por qué no hacerlo uno mismo? Estamos hablando de alimentos más nutritivos, además de más económicos. 

Habrá un aumento considerable en la calidad de la dieta de las familias, de su salud y bolsillos. 

Gana un estilo de vida saludable 

Por un lado, tener productos frescos incrementa el consumo de frutas y verduras. Pero, además, cuando los ciudadanos se encuentran al aire libre, haciendo actividades, sin el ruido habitual de la ciudad… Se fomenta un estilo de vida saludable. 

¿Para qué ir a terapia cuando tienes un jardín comunitario?

Cuidar un jardín comunitario puede resultar terapéutico, ya que es tiempo al aire libre, pasando tiempo con diferentes personas y, por supuesto, hace que quienes lo lleven a cabo se sientan realizados. 

Tendrás un entorno más limpio

Como hemos adelantado, al hacer un jardín comunitario se limpia el espacio, ya que el jardín tiene que tener las condiciones óptimas para cultivar todas las frutas y verduras. Además, se pueden reciclar desechos de plantas como hojas y adornos.

La comunidad de vecinos será más fuerte

Los individuos que participan en un jardín comunitario van a establecer lazos más fuertes, sobre todo si son vecinos. Al fin y al cabo, un jardín de este tipo supone compartir tiempo y espacio, ponerse de acuerdo para cuidar los cultivos…

No solo esto sino que además, las casas con jardines comunitarios son menos objeto de delincuencia, puesto que los vecinos suelen vigilar las zonas circundantes.

Es una oportunidad para aprender

Nunca es tarde para aprender, así que lo pueden hacer tanto niños como adultos. Es el momento ideal para aprender el origen de los alimentos, los cuidados de los cultivos, tener una idea sobre los problemas ambientales…

Por supuesto, no solo conoceréis lo que tenga que ver con el jardín comunitario sino con la comunidad que lo ha creado. Las personas que se juntan en estos espacios suelen tener diferentes culturas, edades, género, educación, ocupación, etc. ¡Descúbrelo!

Favorece al planeta

Estos proyectos se inspiran en la agricultura sostenible. Buscan la autosuficiencia, conectar con el entorno y cuidarlo, recuperar semillas… Es una gran oportunidad para conectar con el planeta y lo que nos rodea.