¿Qué hay que poner debajo del césped artificial? Las 4 gravillas que no te puedes perder

Como bien sabrás, el césped artificial tiene numerosos beneficios frente al césped natural. Por ejemplo, ahorras agua, se mantiene intacto sea cual sea la época del año, no requiere un mantenimiento exhaustivo y no necesita productos, como fertilizantes o pesticidas. 

También es muy resistente, supone un ahorro económico, no se ve afectado por el clima y tiene una larga vida útil. 

Pero, para que todo esto salga tan bien como parece, hay que seguir una serie de indicaciones. Por ejemplo, hay que cuidar la forma en que preparamos el terreno al instalar el césped artificial. Esto es en lo que vamos a poner el foco en el artículo de hoy, así que, si no quieres perdértelo, ¡sigue leyendo! A continuación, te lo contamos. 

Preparar el terreno: gravillas

Cuando vas a instalar césped artificial sobre tierra, arena o césped natural, es muy importante preparar el terreno. De lo contrario, el resultado no será el óptimo. Hay una serie de gravillas gracias a las cuales la base para el césped que queremos instalar va a adquirir mejores características. Estas son las siguientes:

Caliza

La caliza es un pavimento de piedra pequeña, y se recomienda este tipo de grava por su capacidad de amoldarse a una superficie tanto sólida como duradera. 

Lo más habitual es que la caliza se mezcle con polvo de piedra de la misma grava, de forma que los espacios más pequeños e irregulares se llenarán. 

Las ventajas de este pavimento es que tiene una larga durabilidad, además de que no requiere un gran mantenimiento, sino todo lo contrario. 

Adoquín

El adoquín es quizás la solución más utilizada a la hora de instalar césped artificial pero, ¿por qué? Principalmente, porque se trata de una alternativa fácil y sencilla de colocar.

Esta grava está lavada con agua y tiene formas redondeadas, en diversos tamaños. Pueden ser muy pequeñas o más grandes, como podemos observar en los suelos de las tradicionales calles empedradas. 

Grava marina

La grava marina está hecha por conchas marinas trituradas, de diversos colores. Es muy parecida a la piedra caliza que mencionamos anteriormente, pero esta no tiene tanto polvo como la anterior. 

En definitiva, por sus cualidades, se convierte en una gran opción para pavimentar senderos y caminos. 

Gravilla

Como bien indica su nombre, la gravilla es una grava fina que está formada por pequeñas rocas individuales. Se lava con agua y se utiliza, sobre todo, en caminos.

Es característica por ser un pavimento irregular, ya que no forma una superficie sólida. Esto es porque las piedras son redondeadas.