Historia de la ebanistería: ¿qué es y en qué se diferencia de la carpintería?
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Un incendio siempre representa un riesgo, ya que se puede presentar en el momento más inesperado en casas o empresas. Cuando se conocen los factores que pudieran contribuir a su aparición, debemos contar con herramientas para prevenirlos.
Los incendios en las viviendas han bajado su porcentaje, sin embargo, son más usuales en presentarse en comercios y locales, al igual que en industrias.
En España, los eventos ocasionados por incendio terminan teniendo un coste muy elevado.
Un incendio está definido como un fuego sin control, es una reacción química que se basa en elementos de “oxidación-reducción”, los cuales están considerados como poderosamente exotérmicos, ya que tienen gran desprendimiento de luz y calor.
Esta reacción se origina cuando existe un material “oxidante” (el oxígeno) y un reductor (sólidos, líquidos o gaseosos).
En este sentido, existen dos teorías que tratan de explicarlo, estas son:
La cual sostiene que el fuego se genera cuando, de manera simultánea, aparecen los siguientes factores:
Esto significa que estos tres elementos requieren estar en contacto para que se origine la combustión, lo cual es completamente aplicable a todos los fuegos de combustibles sólidos, que logran formar brazas incandescentes, produciendo residuos.
Esta teoría sostiene que, para que se originen llamas, se requieren los combustibles anteriores, aunados a una reacción en cadena de vapores y gases difundidos en el aire, cuyo mantenimiento lo asumen los radicales activos.
Esta teoría deriva de la observación que se hizo del comportamiento del fuego producido por unos líquidos inflamables y algunos productos extintores, entre ellos el polvo químico seco y los derivados halogenados.
Para que se origen un incendio deben existir los siguientes elementos:
El material combustible está definido como una sustancia de tipo orgánico que, combinado con el oxígeno de manera rápida y vinculado con la producción de luz y calor, generan la combustión.
Estas sustancias tienden a desprender vapores cuando reciben la acción del calor, y los vapores son los que reaccionan con el oxígeno. Estos combustibles se dividen en:
De acuerdo con la materia prima, llegan a producirse distintos tipos de incendio, con formas diversas de desarrollo. Por ello, se afirma que las características más resaltantes de los combustibles son:
Cuando se trata de líquidos o gases licuados, se estiman adicionales a estas características los límites de inflamabilidad (superior e inferior) y la temperatura de ebullición. Ejemplos de estos son:
Los combustibles presentan diferentes reacciones, entre ellas destacan:
En el incendio, la calidad del combustible tiene una relevante importancia, ya que estos se llegan a clasificar de acuerdo al combustible involucrado.
Finalmente, el conocimiento de los factores que producen un incendio, no es de gran ayuda para detectar posibles riesgos de fuego.
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