Derecho inmobiliario, ¿en que consiste?

La costumbre suele conducirnos a asociar a una persona que estudia la carrera de derecho con alguien que quiere dedicar su vida a la abogacía. Si bien es una generalización correcta no es la exacta, ya que dentro del estudio del derecho existen diferentes ramas y la especialización se ha convertido en necesaria para destacar en un mundo tan competitivo.

Así, lo primero que es preciso saber es que el derecho se divide en: público y privado. Dentro del primero encontramos el derecho administrativo, el derecho constitucional, el derecho penal, el derecho procesal, el derecho laboral y el derecho tributario. En el segundo tenemos el derecho mercantil y el derecho civil.

Nos vamos a centrar en este último para explicar que se trata de la rama del derecho privado que regula las principales relaciones civiles de las personas. Es decir, las relaciones familiares, la propiedad, las obligaciones, las sucesiones o los contratos. También el derecho de bienes o cosas, en donde se enmarca el derecho inmobiliario.

¿Qué es el derecho inmobiliario?

Es una rama del derecho de bienes que regula los bienes inmuebles – que están sujetos a derecho registral –. Su objetivo es el estudio de los aspectos legales, como transmisión, modificación, extinción, nacimiento o adquisición de los derechos de la propiedad y que están relacionados con los bienes que la legislación civil considera inmuebles.

Las relaciones jurídicas entre ambas partes, de un lado las personas y de la otra los bienes inmuebles, están recogidas en la Constitución, el Código Civil y Legislación Complementaria del Estado.

Podemos entender como bienes inmuebles todas las viviendas, locales, terrenos o fincas ya sean de carácter urbano o rústico. Por lo tanto, un experto en derecho inmobiliario se encarga de las transacciones que se produzcan en este ámbito, además de los trámites relacionados con el Registro de la Propiedad.