Instalación de toldos: ¿cofre o sin cofre?

Si tienes en mente mejorar las condiciones de tu hogar o de tu negocio, sobre todo en los meses más calurosos del año, este post es ideal para ti.

Hoy te vamos a explicar, los beneficios que proporciona la instalación de toldos para mejorar las características de tu hogar o en el lugar en el que trabajas.

La instalación de toldos es una solución práctica, sencilla y económica, ya que nos permite elegir cuando recibir los rayos del sol, obtener sombra y todo ello, agregando una bonita estética a ese lugar en el que pasamos tanto tiempo.

Lo cierto es que las opciones de toldo disponible son múltiples, destacando entre ellas, el toldo con cofre y sin cofre. Por ello, en este artículo nos vamos a centrar en las características de estos dos tipos, para que sepas decidir con criterio cuál de estos dos necesitas.

Toldo sin cofre

Los toldos sin cofre es la tipología más clásica que podemos hallar en el mercado. Esto se debe a que es un modelo convencional y conocido por todos.  

Su característica más destacada es que está formado por tan solo un soporte, es decir, carece de cofre y semicofres.

De esta manera, tanto la lona como el mecanismo de recogida quedan a la vista, ya que no cuentan con una carcasa que pueda protegerlos.

Asimismo, con este tipo de elementos ahorras espacio y funcionan de manera fiable y con durabilidad garantizada. 

Por otro lado, estos son los toldos más baratos. De hecho, son reconocidos por tener el precio más competitivo del mercado.

Gracias a la versatilidad que proporcionan, se recomienda su instalación tanto en balcones del hogar como en terrazas.

Toldo con cofre

Los toldos con cofres se caracterizan por tener instalado un cajetín, es decir, una carcasa que funciona como sistema de autoprotección para recoger el toldo.

Este mecanismo permite que la lona, los brazos retráctiles, herrajes y el motor queden protegidos durante todo el año.

Por tanto, podrán hacer frente a las estaciones más calurosas e incluso, las más frías. De este modo, no se verán vulnerados por las inclemencias del tiempo como las fuertes lluvias o el viento, por lo que el toldo estará protegido ante cualquier posible rotura.

En este sentido, optar por un toldo con cofre incrementará de forma considerable su vida útil, llegando a doblar la duración del toldo sin cofre. Pues, con un buen cuidado y mantenimiento y recogiéndose en el momento adecuado, puede llegar a durar hasta 20 años.

La realidad es que los toldos con cofres son considerados como una de las opciones más demandadas en la actualidad. Sin embargo, su precio es más elevado que el toldo tradicional.

Instalación de toldos, ¿qué ventajas aportan?

Las ventajas que ofrece un toldo son muchas, independientemente de si tiene cofre o no. Por ejemplo, proporcionan sombra cuando la necesitamos y nos permiten disfrutar de la luz del sol cuando deseemos.

Así mismo, podemos disfrutar del paisaje que nos rodea en el momento que queramos.

Por otro lado, debes elegir la estética del toldo que mejor combine con el lugar en el que lo vayas a colocar y además, se ajuste a tus gustos y necesidades. 

Pero, encontrar el diseño ideal para tu negocio u hogar no será ninguna preocupación para ti. Esto se debe a que, actualmente, puedes encontrar numerosos modelos de toldos en cuanto a color y material de fabricación.