Motivos de despido: 5 razones justas

El momento del despido nunca es fácil, ni para el empleado que es destituido ni para el empleador que realiza el despido. Pues, a veces las cosas no funcionan y, después de seguir los procedimientos correctos y explorar todas las posibilidades alternativas, la única opción que queda es rescindir el contrato.

No obstante, los empleadores siempre deben asegurarse de que están despidiendo al personal utilizando un procedimiento razonable y por una razón legalmente justa.

A continuación, te contamos 5 motivos de despido justos:

1. Conducta

Esta razón implica que un empleado está siendo despedido por un motivo relacionado con su conducta. Sin embargo, debe aparecer establecido claramente lo que constituye una mala conducta dentro de la documentación de la política y las pautas de la empresa. Por ejemplo casos de mala conducta que incluyen intimidación, acoso, desobediencia y ausencia injustificada.

También, puede deberse a faltas graves que recogen actos como el fraude o la violencia. Lo cierto es que un solo acto de mala conducta grave puede resultar en un despido justo sin previo aviso y sin dar al empleado ningún aviso/pago a cambio. Mientras que un despido por mala conducta requerirá una serie de advertencias antes de recurrir al despido y el empleado tendrá derecho a recibir una notificación/pago completo en su lugar.

Mala conducta fuera del trabajo

Cabe mencionar que puede ser justo despedir a un empleado por conducta fuera del lugar de trabajo. Así pues, si hay evidencia de que la mala conducta ha afectado el trabajo del empleado o el negocio del empleador de alguna manera como por ejemplo, dañando la reputación, este despido será considerado justo. 

Asimismo, el auge en el uso de las redes sociales ha incrementado significativamente el aumento de este tipo de despidos .

2. Capacidad

Un empleado puede ser despedido de manera justa por un motivo relacionado con su capacidad. La capacidad está relacionada con la habilidad, aptitud, salud o cualquier otra cualidad física o mental de un empleado. Los despidos por estos motivos son considerados justos, ya que se relacionan con la capacidad del empleado para realizar el trabajo para el que fue contratado.

Sin embargo, los empleadores deben ser conscientes de que en los casos de despido por mala salud, si la enfermedad equivale a una discapacidad, el despido puede constituir una discriminación ilegal por discapacidad, incluso si es considerado legalmente justo.

3. Redundancia

La redundancia puede ser otra razón justa por la que los empleadores pueden necesitar despedir a un empleado, por ejemplo, debido al cierre de una empresa.

El proceso para el despido debe claramente indicado desde el principio (incluyendo previamente un proceso de consulta y la consideración de cualquier trabajo alternativo), de lo contrario, un empleado aún puede solicitar un despido improcedente.

Otros ejemplos:

• Hay menos trabajo para que lo completen los empleados.
• Hay un cambio de ubicación.
• Ya no se requiere un rol o función en particular.
• Hay una reorganización del trabajo significa que hay nuevos trabajos muy diferentes a los antiguos.

4. Ilegalidad legal o incumplimiento de una restricción legal

Si se vuelve ilegal o un incumplimiento legal que un empleado continúe trabajando dentro de su función, esta es una razón justa para el despido. 

Ejemplos de despidos que podrían caer dentro de esta categoría incluyen los siguientes:

• La continuación del empleo infringiría las normas de inmigración (Ejemplo: el permiso del empleado para trabajar en España ha expirado)
• El empleado ha perdido su licencia de conducir y necesita conducir para hacer el trabajo.
• El empleado no tiene o ha perdido una calificación que necesita para hacer su trabajo
• El empleador descubre que el empleado tiene/ha recibido antecedentes penales

5. Alguna otra razón sustancial

En realidad, hay razones más justas para un despido, según el contexto de la situación. En este caso, puede entrar en consideración alguna otra razón sustancial que justifique el despido. 

• Expiración de un contrato de duración determinada, o despido de empleados temporales (por ejemplo, empleados que cubren una cobertura de ausencia o maternidad) para permitir que el empleado original regrese.
• Cuando un cliente se niega a trabajar con un empleado y no hay otro trabajo que el empleado pueda realizar.
• Si un empleado no está de acuerdo con los cambios en sus términos y condiciones, podría despedirlo y volver a contratarlo en nuevos términos y condiciones.
• Existe un conflicto de intereses significativo.