Imagen corporativa e identidad corporativa: ¿en qué se diferencian?

Dos términos que se confunden muy a menudo cuando hablamos de una empresa es la imagen corporativa y la identidad corporativa. Aunque puedan parecer lo mismo, realmente no lo son. Si quieres descubrir por qué, en qué se diferencian y mucho más, ¡sigue leyendo para no perdértelo! A continuación, te lo contamos. 

¿Qué es la imagen corporativa?

Básicamente, la imagen corporativa tiene que mostrar lo que somos, lo que hacemos y cómo lo hacemos. Por lo tanto, es uno de los aspectos más importantes que una empresa tiene que cuidar.

Según el BusinessDictionary, la imagen corporativa o imagen de marca de una empresa se refiere a la imagen que se genera en la mente de un usuario cuando escucha o ve algo al respecto. Por lo tanto, se refiere a la percepción de los consumidores con respecto a un producto, servicio y/o empresa.

Se puede decir que la imagen corporativa es la cara que se quiere mostrar al público o como una empresa quiere ser reconocida. Como sabemos, cada vez es más difícil competir en el mercado y es necesario utilizar herramientas que nos permitan empatizar con el público para conseguir que finalmente nos elija. La imagen corporativa es una de ellas.

¿Qué factores influyen en la imagen corporativa?

Hay muchos factores, tangibles e intangibles, que componen una determinada imagen de marca. Estos son algunos de los más importantes:

• Nombre de la empresa: es la primera impresión que reciben los clientes de una empresa. Se recomienda que esté relacionado con la actividad comercial y que sea lo suficientemente atractivo para generar interés. También mantenlo breve y fácil de recordar.
• Logotipo: debe transmitir la idea de negocio y considerar tanto el target de la empresa como el de sus competidores. Tiene que ser comprensible para el público y atractivo para los clientes potenciales. Además, a nivel de imagen debe llamar la atención y cuidar el diseño.
• Eslogan: tiene que ser innovador, creativo y, al mismo tiempo, hablar de los beneficios del producto. Es el resumen de tu compañía, lo que define a tu marca, por lo que debe ser significativo y cargado de ingenio.
• Tipografía y colores: aunque parezcan menos importantes, la tipografía y los colores también sirven para comunicar. Cada elección tiene un significado que debe identificar y corresponder a la marca.
• Web: además de ser una herramienta fundamental para el marketing en la era digital, la página debe responder a los mismos principios que el logotipo, el eslogan, la gama cromática elegida o el idioma. De lo contrario, no tendría sentido construir la imagen corporativa que buscamos.
• Valores: la imagen corporativa no son solo aspectos tangibles, sino que también son los valores que la identifican. Cuanto más se identifiquen las personas y los clientes con los valores de la marca, mayor será el beneficio de la empresa en términos de comunicación e imagen.
• Historia y reputación: la reputación de las empresas por todos los errores o actos positivos realizados durante su historia influirá significativamente en una buena o mala imagen de marca.

Cómo crear una buena imagen de marca

Como ya hemos visto, la imagen corporativa ayuda a los clientes a identificar de forma más efectiva tu marca y diferenciarla del resto de empresas del sector, pero ¿cómo lo conseguimos?

• Inspírate en los objetivos y valores de tu marca: lo primero es parar y pensar. Es necesario que haya acuerdo entre lo que es el negocio, sus valores y sus objetivos y lo que lo diferencia de la competencia. Todo ello debe quedar reflejado lo mejor posible en la imagen corporativa.
• Crea un buen diseño: es importante hacer un diseño acorde con los objetivos y valores de la marca, pero que sea a la vez atractivo y capte la atención del público.
• Da más importancia a las acciones que a las palabras: una de las partes más significativas e influyentes de la imagen corporativa son las acciones. Es importante seguir buenos estándares éticos y procurar realizar actos con los que los clientes se sientan identificados.
• Cuida la comunicación: la comunicación es mucho más importante de lo que piensas y, a menudo, es una de las partes más descuidadas de los negocios. Hay que pensar a qué público nos dirigimos y cuál es el mensaje que queremos lanzar.

¿Qué es la identidad corporativa?

Uno de los términos más comúnmente mal entendidos en los negocios es la identidad corporativa. Muchas personas confunden el término con logotipos o piensan erróneamente que solo se aplica a sectores como el bancario, legal o tecnológico. 

Sin embargo, la identidad corporativa (también conocida como identidad de la empresa o identificación de la empresa) es esencial para el éxito de todas las marcas, independientemente del tamaño o la industria.

¿Qué es exactamente la identidad corporativa y la marca?

Esencialmente, cualquier comunicación o información que veas cuando interactúas con una marca es parte de su identidad corporativa. Aunque el diseño del logotipo se encuentra bajo la identidad corporativa, el término va mucho más allá de este icono visual para abarcar elementos como las fuentes, las ilustraciones, los colores, la fotografía y las animaciones.

Verás ejemplos de identidad corporativa en todo, desde publicaciones en redes sociales hasta anuncios en vallas publicitarias, uniformes del personal, papelería, envoltorios de productos y perfiles de aplicaciones.

¿Cuál es el objetivo principal de la identidad corporativa?

Cuando los elementos visuales de una empresa se implementan de manera correcta y consistente, trabajan juntos para crear una identidad de marca corporativa que es instantáneamente reconocible y memorable.

La consistencia de la marca consistente y propia brinda más control sobre la imagen de marca más importante, que, aunque se compone de interacciones individuales con una empresa, puede verse influenciada o al menos impactada por una fuerte identidad corporativa.

¿Cómo se crea la identidad corporativa?

Una identidad corporativa o de empresa solo se puede construir una vez que su equipo interno se haya alineado con el posicionamiento, la misión, los valores, el mensaje y la personalidad de su marca. 

Con esta base sólida establecida, puede trabajar con su equipo de diseño o con una empresa de diseño de identidad corporativa para crear un lenguaje visual que refleje su marca.

Estos elementos de marca visuales deben ser tan estratégicos como creativos. En lugar de componentes de marca rígidos y fijos, sus elementos de diseño también deben ser ágiles, manteniendo su negocio relevante en los cambiantes panoramas del mercado y del consumidor.