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Seguramente has tenido clientes muy puntuales, los cuales nunca debes recordarles pagar. Sin embargo, en otros casos, nos enfrentamos con los compradores que nos hacen vivir la experiencia de gestionar de manera más compleja el cobro de servicios y productos.
Este tipo de situación puede resultar peor cuando los clientes no pagan los productos o servicios, sea por la razón que sea, y esto conlleva a que realicemos llamadas constantes e incomodas que puedan llegar a poner en riesgo nuestro ingreso económico.
Un cliente moroso se conoce como aquel que no cumple o respeta los plazos de pago que pactamos u otorgamos. Estos retrasos en los pagos pueden afectar el flujo de dinero de nuestra empresa a tal grado que deteriora el funcionamiento de nuestra compañía.
No todos los clientes morosos son iguales, sino que cada uno tiene diversas razones por las cuales no cumplir con un pago en el tiempo indicado. Por ejemplo, pueden existir los que cuentan con problemas de liquidez, los que olvidan hacer el pago, o los que no pagan porque encuentran algún inconveniente en el producto o servicio.
Cobrar las deudas que un cliente no ha cancelado es una labora que produce mal sabor y estrés, pero no siempre debe ser así.
Lo primero que debes hacer cuando no han cancelado una deuda es hablar con tu cliente. No supongas las excusas por la cual no ha pagado, sino más bien deberás establecer una comunicación clara y recordarle que olvido hacer su pago.
Como hemos visto, todos los clientes morosos no son iguales, por lo cual es importante conocer los motivos por lo cual no han pagado en la fecha acordada. Una vez sepamos esto, podremos deducir que tipo de moroso es nuestro cliente.
Si el cliente no puede pagar inmediatamente, establece o acuerda una nueva fecha que les funcione a ambos. Recuerda siempre tener paciencia con el cliente, en algunos casos no suelen tener malas intenciones.
Luego de que hayas fijado una fecha, trata de mantenerte al día con la situación de tu cliente. Esto no quiere decir que debas llamarle todos los días para cobrarle, sino hacer llamadas cada cierto tiempo a fin de que sepas que estas interesado y preocupado.
Debes informarle al cliente que no podrá continuar utilizando el servicio si no lo cancela. Si luego del aviso aún se niega a pagar, debes de suspender su servicio indefinidamente. Además, si esto no llega a funcionar, puedes recurrir a empresas de recobro de deudas, estas pueden ayudar a obtener el valor del servicio sin que tengamos que preocuparnos.
Para evitar que este tipo de situaciones ocurran, debes establecer sanciones por retrasos en los pagos. También, puedes solicitar el pago por adelantado y evitarte los momentos incomodos de tener que cobrar.
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