Puertas lacadas, ¿cuáles son sus ventajas?

El lacado es una técnica que consiste en aplicar varias capas de una pintura, conocida como esmalte-laca, a una placa de fibras de madera llamada MDF. El resultado es una tabla uniforme, cubierta por una capa brillante, delgada y dura. Dependiendo del uso que se le dará al MDF, se le pueden aplicar varias capas. 

El objetivo del lacado es darle una nueva dimensión de pintura a una tabla, tanto en color como en textura. 

Las puertas lacadas están de moda actualmente y muchas personas las eligen a la hora de construir o redecorar sus casas. ¿Por qué? 

En el siguiente artículo te explicaremos las ventajas de escoger el lacado para tus puertas.

Mayor resistencia

Las puertas lacadas son menos sensibles a la humedad que la madera o el MDF sin lacar, por lo que son perfectas para espacios como la cocina y el baño, en donde la humedad ambiental o el calor pueden reducir la vida útil de la madera y levantar otros tipos de pintura.

Facilidad de limpieza

La superficie lisa de las puertas lacadas no permite que el polvo se adhiera, por lo que, si se limpian a diario, mantendrán una apariencia impecable en todo momento. 

Hay que recordar que es pintura, así que deben evitarse los productos cáusticos o abrasivos. También es recomendable usar cera incolora de calidad, que la protegerá frente a golpes y arañazos. En caso de que la puerta esté rayada, también se puede cubrir con pintura de laca del mismo color. 

Amplia variedad de modelos

Esta es tal vez la mayor ventaja, sin importar el estilo que quieras para la decoración de tu casa, de seguro podrás encontrar una puerta lacada que se adapte a lo que estás buscando. Tanto por la variedad de colores como por los diferentes acabados disponibles.

Los colores que puede tener tu puerta son tantos como los tonos de pintura de laca que existen en el mercado. No te hagas la idea de que una puerta lacada debe ser blanca mate siempre, incluso puedes encontrar colores como el roble y el nogal, con un estilo más clásico. 

Además, puedes encontrar puertas sencillas, blindadas, acorazadas, abatibles, correderas, plegables y toda una multitud de opciones para su forma y constitución. El lacado también es aplicable a todo tipo de superficies: lisas, rústicas, acanaladas, entre muchas otras. 

Como ves, a la hora de elegir una puerta lacada debes pensar en lo que quieres y necesitas, ten por seguro que encontrarás la opción más conveniente.

¿Quieres un cambio de imagen? Solo cambia la pintura

Recuerda que debajo de la pintura de laca está la pieza de madera, este es el centro y corazón de tu puerta. Por lo que, si se deterioró o quieres remodelar tu casa, porque ya no estás conforme con el color que elegiste, siempre puedes renovar la pintura una y otra vez, así tendrás una puerta como nueva. 

Estética moderna y limpia

La decoración en la actualidad va más hacia lo chic, con colores suaves y pequeños elementos contrastantes. Por eso están tan de moda las puertas lacadas blancas; pero, además, éstas permiten pequeñas libertades creativas a la hora de decorar tus espacios. 

Si te gustan ciertos elementos pesados visualmente, como cojines coloridos o adornos brillantes, una puerta de un color suave puede equilibrar la estancia y darle ese toque sobrio. 

Al pintar la puerta, las capas de pintura se colocan sobre la pieza completa, por lo que el acabado no muestra ningún corte, junta o falla. Esto le brinda uniformidad a la pieza y la hace más bonita.

Como ves, son muchos los motivos estéticos por los que una puerta lacada es la mejor opción para tus interiores.

Consejo final

Asegúrate de acudir con expertos a la hora de adquirir una puerta lacada o solicitar que realicen la pintura de una pieza, ya que el proceso es delicado y minucioso. 

Un trabajo mal hecho tendrá como resultado una puerta que se deteriorará con rapidez y le dará mal aspecto a tu casa. 

Evita una experiencia negativa acudiendo a profesionales en la pintura con laca y consulta con ellos cualquier detalle acerca de la instalación y el cuidado diario de tu puerta.