¿Quieres cambiar el suelo de tu hogar? Los 11 tipos de parquet que debes conocer

Si estás pensando hacer una reforma en tu hogar, específicamente en el suelo, has de conocer qué opciones tienes. Lo más habitual es que las personas se decanten por parquet, tarima o tarima flotante.

En este artículo, ponemos el foco en el parquet. Es por ello que te explicaremos qué es y cuáles son los tipos, para que elijas el que mejor se adapte a ti, a tu hogar y a tus necesidades. ¿Quieres descubrirlo? ¡Sigue leyendo para no perdértelo! A continuación, te lo contamos. 

Pero, ¿qué es el parquet?

El parquet es un pavimento formado por piezas de madera. Estas están unidas y se componen formando dibujos, y su origen se remonta a 1684, al Palacio de Versalles, donde el parquet reemplazó al mármol, un material muy difícil de mantener.

Los materiales utilizados son, normalmente, el roble, nogal, cerezo, pino o arce. Aunque la caoba también es muy común, por los colores que ofrece, siendo una de las maderas más caras para hacer parquet. 

Los tipos de parquet, ¿cuáles son?

Antes de elegir el suelo correctamente, lo ideal es conocer qué tipos hay. Hay diversas clasificaciones, por lo que encontramos diversos tipos en función de la instalación, el material utilizado y la unión.

Parquet según su instalación

En función de la instalación del parquet, encontramos el parquet encolado, el parquet en tarima y el parquet flotante. 

Parquet encolado

El parquet encolado es aquel que, como bien dice su nombre, se encola de diversas maneras. Se pueden encolar las tablas entre sí por la parte más estrecha, para que haya más consistencia en la superficie. Además, este tipo de encolado amortigua la pisada, impidiendo así que las tablas se abran por sí solas. 

Otra opción de parquet encolado la encontramos cuando se encola la base, también llamada solera, sobre la que se va a colocar. Los materiales de dimensiones especiales, es decir, de más de 3 metros de largo y 280 milímetros de ancho, suelen ser los que más hagan uso de este tipo de encolado. Y es que las tablas largas, de no pegarse a la base donde se van a instalar, dan problemas, se mueven y la madera se verá alterada. 

Parquet sobre rastreles

El parquet sobre rastreles es uno de los más recomendados por los especialistas. Se utiliza sobre todo en las zonas exteriores, y asegura su capacidad para aguantar la humedad. De todas maneras, también se pueden instalar en interiores, consiguiendo la perfecta nivelación de las tablas.

La manera de instalar estas tablas es de forma paralela entre sí, en perpendicular a la fachada de la vivienda. Estos son los rastreles y, sobre ellos, se instalan los listones de parquet. Los listones tienen como finalidad crear una cámara interna de aire que elimine la humedad y haga de aislante. 

Parquet flotante

El parquet flotante es el que conocemos como tarima flotante, y se instala de tal forma que no toca el suelo. De ahí su nombre, “flotante”. Se trata de un tipo de suelo muy demandado, y cada vez más. 

La ventaja que lo caracteriza es que se puede instalar y retirar fácilmente, puesto que no está fijado a la superficie. No solo esto sino que, también, se trata de la instalación de parquet más económica. 

Para colocarlo, se instala una base, llamada lámina aislante. Esta es de espuma de polietileno y aísla el parquet de la humedad del suelo, mientras que amortigua la madera de las superficies irregulares, de los golpes, etc. 

Parquet según el material utilizado

Según el material que se utilice, el parquet puede ser de madera natural, de madera maciza, multicapa, de tablillas o suelo laminado. 

Parquet de madera natural

Este tipo de suelo está hecho de madera natural, y se caracteriza por ofrecer comodidad y confort al hogar. Este material representa la naturaleza, y además es sostenible y respetuoso con el planeta. 

No todos los suelos de este tipo utilizan el mismo material. En interiores, por ejemplo, solemos encontrar robles y pinos. Este tipo de parquet es duro, resistente, flexible y aísla térmicamente. 

Tarima maciza

La tarima maciza está hecha solo por madera natural. En otras palabras, está hecha por madera noble al 100%. Entre las ventajas encontramos que se puede reparar fácilmente, mucho más que los otros tipos de suelos. 

Además, tiene una larga vida útil, incluso se dice que la tarima maciza es para toda la vida. Y aporta un nivel de estética que los demás parquets envidian. 

Parquet multicapa

El parquet multicapa está formado por tres partes superpuestas: la capa base o soporte, la capa intermedia y la capa noble o de uso. Los acabados son diferentes en función de los gustos y necesidades: encerado, aceitado, barnizado y un largo etcétera. 

Este tipo de parquet también se puede realizar de forma flotante, como decíamos previamente, con lo que te ahorrarás dinero y tiempo. 

Parquet de tablillas

El parquet de tablillas también es conocido por otro nombre: el lamparquet. Consiste en un pavimento de madera maciza, aunque con un tamaño inferior a la tarima maciza. El método de instalación es encolando la base ya existente, con un adhesivo. 

Tras este paso, se lija y barniza. Al lijar y barnizar las tablillas ya instaladas en la superficie, se sellan mejor, con lo que el suelo durará más tiempo en buen estado. 

Suelo laminado

El suelo laminado está formado por cuatro capas. La primera (la que se encuentra más lejos de la superficie, la que pisamos) es una capa transparente y resistente al desgaste y la forman distintas capas de melamina prensadas. El acabado final aporta un relieve que imita la madera natural. 

Parquet según la unión

Las tablas del parquet se pueden unir de diferentes formas: encolados, clavados o por clic. 

Encolados

Para unir las tablas de madera se utilizan pegamentos, materiales adhesivos o pegamentos. Se conoce como el mejor parquet para tablillas pequeñas, y también para mosaicos. 

Clavados

Para clavar las láminas de madera al suelo, se utilizan clavos y tornillos en los rastreles inferiores. 

Clic

Para instalar el parquet por unión de clic, se crean de tal forma que se colocan de forma rápida y sencilla, sin necesidad de herramientas, clavos o adhesivos. Es de los sistemas más rápidos y económicos.