Posibilidad de disponer de fuego sin salida de humos

Según el tipo de actividad (comercial, industrial o residencial) que se desee realizar en un edificio o estancia, es fundamental contar con un sistema que extraiga humos y asegure la calidad del aire interior. En este artículo, hablaremos de disponer de fuego sin salida de humos en los hogares.

Hay normas que clasifican la calidad del aire de salida cuando el aire está contaminado por humos, independientemente de la finalidad del espacio. El flujo de aire de escape de las habitaciones debe ser de al menos 2 dm3/s por m2 de superficie. Si quieres saber más, ¡sigue leyendo para no perdértelo! A continuación, te lo contamos.

Extracción de humos mediante el uso de ventilación mecánica

La extracción por ventilación mecánica o forzada es la mejor solución para garantizar aire limpio en habitaciones muy contaminadas. Los sistemas de ventilación que se instalen en estas estancias deberán cumplir la normativa UNE-EN 1366-1 vigente de conductos de ventilación, que establece que estos sistemas deben ser ignífugos en términos de integridad, aislamiento y duración en minutos.

El CTE o Código Técnico de la Edificación estipula que el sistema de extracción de humos debe tener una resistencia al fuego de una hora. Sin embargo, en el caso de ventilación, la resistencia especificada deberá ser al menos igual al elemento deflector a través del cual pasa el aire contaminado.

Esto es para garantizar que los conductos de aire puedan seguir funcionando en caso de incendio y que continúen eliminando el aire contaminado del escape sin pérdida de estanqueidad. 

Sin embargo, la clave para garantizar una extracción de humos adecuada depende en gran medida del diseño del colector. El sistema de ventilación mecánica es muy eficiente, pero al mismo tiempo muy sensible. En el área de extracción de humo, la eficiencia de extracción de humo disminuye con la distancia, por lo que la campana debe estar lo más cerca posible de la fuente de emisión de humo.

Por otro lado, al mismo tiempo, la chimenea debe estar lo más cerrada posible para que entre la menor cantidad de aire contaminado posible. También se aprovechará la propia fuerza de inercia para facilitar la extracción de humos.

La correcta planificación del espacio de ventilación y extracción de humos es la base de la eficiencia del sistema. Es aconsejable aplanar los conductos de escape cuando sea posible, ya que esto reduce el flujo de aire requerido y concentra el escape. Además, para evitar fugas de gas contaminado, el flujo de succión debe distribuirse uniformemente. 

Requisitos de los conductos de ventilación para la extracción de humos

Como se mencionó previamente, los conductos de ventilación pueden tener una doble función y ser utilizados como chimeneas si cumplen con los estándares. En este caso, los sistemas serán especificados por la UNE-EN 1366-8:2005 Parte 8: chimeneas, cuyos requisitos están destinados a ser instalados con seguridad y mejorar la calidad de las chimeneas. 

Asimismo, los ventiladores para estos sistemas también están sujetos a la norma UNE-EN 12101-3:2016 Sistemas de control de humos y calor – Parte 3: especificación de los aireadores o ventiladores de control de humos y control térmico mecánico.

A su vez, el Reglamento 305/2011 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 9 de marzo de 2011, exige que todos los sistemas de control de humo y calor dispongan del marcado CE para garantizar su seguridad. 

Además, después de que se haya capturado el humo adecuado, se debe proporcionar un servicio de transporte aéreo contaminado. La velocidad debe ser suficiente para evitar el depósito de partículas en suspensión presentes en el humo en el interior del conducto. Sin embargo, no debería ser demasiado alto para crear demasiada pérdida de carga y vibración, además de los niveles negativos no deseados.

El cumplimiento de las reglas de producción de humo es muy importante para lograr los niveles apropiados y salubres de la calidad del aire interior de los hogares.