Los 4 errores que debes evitar al reformar la cocina

Cuando llevas a cabo una reforma en tu hogar, has de hacerlo con cabeza. Y es que no es algo que pongas en práctica todos los días. Por eso, tienes que hacerlo bien a la primera y conocer qué errores debes evitar. 

En el artículo de hoy, ponemos el foco en las reformas de cocina y aquello que no puedes hacer bajo ningún concepto. ¡Sigue leyendo para no perdértelo!

Reformar la cocina, ¿qué evitar?

Todas y cada una de las reformas del hogar suelen resultar un despliegue de medios en la casa, y pueden pasar años y años entre una y otra. Pero, sobre todo cuando hacemos reformas en la cocina y en el baño, hay que tener especial cuidado. 

Como se trata de un procedimiento costoso (tanto económicamente como por el desgaste mental que supone), hay que saber a qué nos enfrentamos.

En primer lugar, hay que saber que las mejores épocas del año para hacer reformas son en primavera y en verano. Esto es por la cantidad de horas de luz de las que disponemos, la posibilidad de abrir las ventanas y deshacernos del polvo y el olor a pintura y madera quemada… 

Y, por otro lado, hay que tener en cuenta qué no puedes hacer. Algunas recomendaciones son las siguientes. 

No te olvides de la distribución

Es imprescindible tener en cuenta la distribución de la cocina cuando vamos a hacer la reforma. Y, sobre todo, pensar en nuestra comodidad. Al fin y al cabo, es un espacio en el que pasamos horas y horas, sobre todo si es donde comemos habitualmente. 

Para planificar cómo ubicar el mobiliario en este espacio, piensa el espacio que vas a necesitar: para cocinar, para comer, para preparar los alimentos, así como almacenar productos y utensilios. 

No tengas un presupuesto ajustado

Por mucho que tu presupuesto sea suficiente para una reforma, lo ideal es que tengas un extra, por si acaso. En las obras suele haber imprevistos, y en ocasiones son costosos. Así que, ¡mejor prevenir que curar! 

De igual manera que lo óptimo es tener un margen, también hay que evitar gastar más de lo previsto. La mejor manera de comprobar esto es observando los diversos presupuestos desglosados, para comprobar que no nos timan en la mano de obra, los materiales…

No te olvides del calendario

No poder utilizar la cocina en días puede ser muy tedioso, así que tienes que saber que las obras tienen un tiempo estipulado. Suelen durar entre 10 y 15 días y, para que se cumpla el calendario, hay que comprobar que se tienen todas las herramientas, materiales y mano de obra necesarios. 

No reutilices todo lo habido y por haber

A veces queremos reutilizar todo (las encimeras, la vitrocerámica, las sillas…), pero en ocasiones lo recomendable es no hacerlo. 

Quizás una mesa parece que está en perfecto estado, pero tiene más años que Matusalén y, eventualmente, se va a romper. ¿Esto qué implicaría? Habría que comprar otra mesa, quizás otras sillas porque las antiguas no quedan bien con el nuevo mueble, asegurarse de que todo tiene las medidas exactas… De nuevo, mejor prevenir que curar.