¿Cómo distribuir una cocina en forma de L?: 6 claves

La cocina es el corazón de la mayoría de los hogares. Se utiliza para mucho más que preparar comidas. Es donde la familia se reúne para ponerse al día, los invitados se juntan para conversar y los hijos a veces hacen su tarea en este espacio. 

Es absolutamente esencial crear un entorno flexible, cómodo y eficiente para los usos múltiples de la cocina. Pero hay algunas formas que resisten. Por ejemplo, las cocinas en forma de L. Así que, ¿cómo distribuir una cocina en forma de L? Si quieres descubrirlo, ¡sigue leyendo para no perdértelo! A continuación, te lo contamos.

Recuerda el triángulo de trabajo en la cocina 

El triángulo de trabajo de la cocina es un concepto simple que establece que el refrigerador, la estufa y el fregadero deben formar un triángulo dentro del diseño de tu cocina. La idea es crear un entorno de trabajo ergonómicamente eficiente y reducir la distancia a pie entre los lugares.

Cada lado del triángulo debe estar entre entre 120 y 250 cm para una eficiencia óptima. Si es demasiado grande y tendrá que caminar más lejos, será demasiado pequeño y creará un espacio de trabajo congestionado o estrecho.

Equilibra los electrodomésticos con espacio en la encimera en una cocina en forma de L

Una vez que hayas agregado los electrodomésticos principales de la cocina, como el refrigerador, la estufa y el fregadero, deberás considerar cuántos electrodomésticos adicionales incluir. 

La lista es casi interminable, desde lavavajillas y pequeños refrigeradores de bebidas debajo del mostrador hasta artículos más pequeños como tostadoras, microondas y cafeteras.

Ten en cuenta que los pequeños electrodomésticos que no se colocan debajo de la encimera le quitan a tu cocina el espacio de la encimera que tanto necesitas. Esto es especialmente importante si estás trabajando con un diseño pequeño en forma de L.

Considera las alternativas

Antes de sumergirte y comprometerte con la forma de L, vale la pena considerar algunos de los diseños de cocina alternativos. Los planes comunes incluyen cocina, pared simple, forma de U y forma de G.

Cada uno tiene sus propias ventajas y desventajas. La forma de la habitación, el tamaño de la habitación y el presupuesto serán los factores principales a la hora de elegir el diseño que se utilizará.

Para hacerte la vida más fácil, ¿por qué no planificar primero el diseño de tu cocina con algún programa? Podrás comparar rápidamente cada opción, ver cómo funcionan con sus requisitos específicos y las dimensiones de la habitación. Podrás crear fácilmente planos en 2D o incluso visualizar tu nueva cocina en un impresionante 3D.

Nunca puedes tener demasiado almacenamiento en una cocina en forma de L

Por diseño, un diseño en forma de L te limita a solo dos filas de cajones superiores e inferiores. En comparación con los diseños en forma de U o G, esto puede conducir a opciones de almacenamiento limitadas. Sobre todo en habitaciones pequeñas.

Una solución inteligente en un plano en forma de L es ir vertical y apilar una fila adicional de gabinetes arriba. Esto funciona bien si la habitación tiene techos altos.

Piensa en añadir una isla

Agregar una isla a un diseño tradicional de cocina en forma de L te brinda lo mejor de ambos mundos. Mantiene la apertura y la eficiencia del diseño al mismo tiempo que agrega espacio adicional en la encimera, posiblemente asientos y, definitivamente, almacenamiento.

Sin embargo, trata de no comprometer la eficiencia de su cocina obstruyendo el triángulo de trabajo.

Ten en cuenta las puertas y ventanas en una cocina en forma de L

Si tu habitación tiene una puerta o una ventana grande en la esquina, aún puedes utilizar un diseño en forma de L. Comúnmente conocido como diseño en forma de L rota, esta alternativa aún brinda todos los beneficios y la eficiencia de un diseño en forma de L estándar.