Diferencias entre el suelo laminado y la tarima flotante

Con relativa frecuencia se tiende a confundir la tarima flotante con el suelo laminado, ya que ambos poseen algunas características semejantes, al igual que su apariencia. 

Sin embargo, estos revestimientos de pisos tienen algunas diferencias, porque cada uno de ellos tiene propiedades muy específicas, sobre todo, en lo referente a su colocación. 

Distinciones entre la tarima flotante y el suelo laminado

Ambos materiales son colocados en el revestimiento de los suelos.

El suelo laminado es un material sintético que imita la madera, mientras que la tarima flotante está conformada por madera natural. 

En conjunto tienen caracteres estéticos muy similares a la madera, aunque carecen de las mismas cualidades.

Es importante señalar que el suelo de madera natural, por su óptima calidad, tiene mayor duración que el suelo laminado, y si cuenta con un mantenimiento permanente y esmerado, sus posibilidades de preservación son muy elevadas. 

Sin embargo, cuando la tarima flotante, debido a su uso continuo, comience a sufrir desgastes en su entorno, la restauración se puede realizar de manera fácil.

Muy diferente al suelo laminado que, al deteriorarse, se le debe colocar un nuevo revestimiento. 

Otra diferencia que se puede acotar entre el suelo laminado y la tarima flotante es su coste, destacando que el coste de la colocación de la tarima flotante, incluyendo la mano de obra, es muy alto, tomando en cuenta que, a largo plazo, la madera pudiera resultar mucho más económica. 

Una ventaja preponderante que tiene la colocación del suelo laminado es su bajo coste, aunado a su fácil colocación, su práctica limpieza y variedad de diseños, ya que existen en el mercado materiales para suelos laminados con imitación a la madera, al igual que baldosas y piedras naturales. 

Caracteres del suelo laminado 

Los suelos laminados están constituidos por materiales sintéticos que poseen poco espesor, los cuales no llegan a superar los 8 milímetros. 

Usualmente, cada una de las piezas tiende a medir un metro de largo y, en cuanto al ancho, en el mercado existe la posibilidad de encontrar desde los 10 centímetros, hasta los 25 centímetros de longitud. 

El material que se emplea en la elaboración de las placas de suelo laminado, se corresponde con variedades de plástico, ya que son fabricadas con encastres macho-hembra a todo lo largo, esto facilita el ensamble de una con otra, no requieren ser clavadas ni pegadas, ni atornillarlas al suelo. 

Deben ser colocadas preferiblemente sobre un piso limpio y nivelado, que puede ser de madera, pero generalmente la instalación se hace sobre una base de concreto. 

El suelo laminado tiene la particularidad de que es apto para ser aplicado sin ningún inconveniente en cualquier espacio, ya que su altura alcanza solo 8 milímetros, permitiendo el movimiento normal de las puertas sin roce alguno.

Características de la tarima flotante 

• En la fabricación de las tarimas flotantes, se usan maderas duras y nobles, capaces de soportar un gran uso, con un mínimo desgaste. 
• Las medidas a usar en las tablas tienden a ser muy variadas y su largo se va a determinar de acuerdo al área que se quiera revestir. 
• La diferencia más prominente con los suelos laminados, es que esta no va colocada directamente sobre el suelo, ya que debe ser clavada, atornillada o entarugada a los tirantes. 
• Los tirantes son fabricados con madera de mediana calidad, poseen 2,5 centímetros de espesor y todos van amurados al piso, mediante el uso de tacos y tornillos de cabeza plana. 
• Cuando se haya sujetado todo en el piso, se procede a poner la tarima, la cual puede encastrar macho-hembra a todo lo largo, respetando la similitud de las placas con el suelo laminado. 
• Generalmente se usan tablas cepilladas, cortadas a la medida y fijadas con tarugos de madera anclados a los tirantes. 
• Posterior a su instalación, se debe efectuar un lijado general, el cual permite eliminar cualquier imperfección, generando la horizontalidad deseada, sin ningún tipo de reboces. 
• Se recomienda la aplicación de algún plastificante para evitar el desgaste de la madera, permitiendo su rápida limpieza. 

La instalación normal de una tarima flotante tiende a aumentar la altura del piso en aproximadamente 4 centímetros. Generalmente se realiza en construcciones.