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Reformar una vivienda tiene numerosas ventajas: tendrá un aspecto más moderno, adaptado a tu gusto actual, mejorarás la comodidad y la seguridad de los inquilinos, puedes hacerlo de tal manera que conseguirás un mayor ahorro energético y, por tanto, económico… Y, además, se revalorizará.
Pero reformar una vivienda no es algo que se pueda hacer sin una previa planificación. Hay que tener en cuenta una serie de factores: comprar materiales de calidad, calcula bien tu presupuesto y deja unos márgenes para los “por si acasos”, cuenta con profesionales experimentados, juega con la estética y la funcionalidad, inspírate con revistas o redes sociales, déjate aconsejar, etc.
Pero hay una recomendación, de parte de los expertos, que no puedes pasar por alto: seguir un orden concreto. ¿Sabes cuál? Si quieres descubrirlo, ¡sigue leyendo para no perdértelo! A continuación, te lo contamos para que puedas ponerte manos a la obra.
En primer lugar, hay que corregir todos los desperfectos en las instalaciones. Corregiremos las filtraciones, mejoraremos el aislamiento y se tomarán las medidas necesarias para reforzar la estructura.
Este paso es el primero porque las instalaciones y refuerzos son la base de la vivienda y, además, es un proceso que va a ensuciar mucho el espacio. Así que es impensable llevar a cabo estas funciones al final de toda la reforma, cuando todos los muebles están colocados y limpios.
Este paso va, realmente, a la par que el anterior. Y es que es fundamental establecer si vamos a modificar o no la distribución de la vivienda. En primer lugar, habría que demoler los tabiques que no queramos y, en segundo, construir los nuevos. Pueden ser de obra, por el método tradicional, es decir, con ladrillos o rasillas, o con paneles de obra seca, por ejemplo, pladur.
Tendremos que eliminar los marcos de las ventanas, así como de las puertas. La carpintería exterior se puede hacer a la par que la demolición y construcción de tabiques. También habrá que tener en cuenta los cerramientos de las ventanas.
Posteriormente, debemos hacer la instalación de la fontanería y la electricidad. En algunos casos también se llevará a cabo la climatización. En este paso, ocultaremos las instalaciones que queden a la vista, para lo que se utilizarán falsos techos de escayola, falsas columnas…
En este momento, elegiremos los materiales, los colores…, para paredes y suelos. Hay un sinfín de opciones, y habrá que elegir lo que más se adapte a nuestras necesidades y estilo. Podemos optar por más o menos calidad, un presupuesto más o menos elevado, mayor o menor aislamiento, etc.
Cuando hablamos de la carpintería a la hora de reformar una vivienda, nos referimos a las puertas, los armarios, los rodapiés…
Al reformar una vivienda, el último paso es la decoración. Colocaremos el mobiliario con una estrategia pensada, para que la luz y el aire fluyan de la mejor manera posible. Para elegir los muebles y accesorios, lo ideal es que combines estética y funcionalidad porque, aunque a veces parece imposible, lo cierto es que se puede hacer.
Somos una empresa de REFORMAS INTEGRALES, implantada en Boadilla del Monte, Madrid, que cuenta con una experiencia de más de 20 años de profesionales dedicados a las reformas, direcciones técnicas, obra nueva y mantenimientos.
Nuestro equipo de ARQUITECTOS TECNICOS, asesorara a nuestros clientes para la realización de los trabajos contratados, dirigiendo los trabajos hasta la finalización de los mismos.
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