Historia de la ebanistería: ¿qué es y en qué se diferencia de la carpintería?
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Para una transformación casi radical con un presupuesto mínimo, podemos pintar el suelo de nuestro hogar. Un nuevo color en las paredes o el suelo puede cambiar el estilo de una habitación, pero no termina ahí: unas cuantas capas pueden transformar por completo el espacio.
Cuando no sepas qué hacer con el suelo de una casa y quieras ahorrar algo de dinero, la solución es simple: pintarlo.
Es muy común pintar los suelos de madera, que adquieren un estilo similar al de las cabañas situadas cerca del mar. Pero la pintura no es solo para pisos de madera: también puedes pintar baldosas, hormigón, madera contrachapada e incluso linóleo.
Si quieres descubrir cómo pintar el suelo con éxito, en este artículo te contamos una serie de recomendaciones. ¡No te lo pierdas! A continuación, te lo contamos.
No empieces a pintar en un rincón del que no podrás salir hasta que se seque el suelo. Debes tener en mente que necesitarás un plan de escape. Lo ideal es comenzar desde el lado de la habitación opuesto a la puerta, para luego ir retrocediendo hacia la salida.
A la hora de elegir el producto para pintar el suelo, debes escoger uno de buena calidad, práctico y resistente. A la vez que, por supuesto, atractivo. Si aplicas capas de pintura para nada resistentes, tendrás miedo de andar incluso de puntillas en tu propia casa.
Para conseguir los mejores resultados, puedes decantarte por una pintura semibrillante, recubierta por poliuretano para que no se desgaste con facilidad. Además, ten en cuenta que las pinturas a base de aceite serán resistentes.
Si estás pintando suelos ya terminados, sobre todo si son de madera, deberás lijar e imprimar. Puede ser un trabajo agotador si estás de rodillas con papel de lija, o incluso con una lijadora. Para no maltratar tu espalda, lo mejor que puedes hacer es utilizar un pulidor, el cual puedes alquilar en una ferretería. Aunque siempre puedes contar con profesionales para realizar estas funciones.
La sabiduría general nos ha hecho creer que los pisos de color blanco o claro muestran cada mota de polvo y mancha, mientras que los pisos de color negro u oscuro ocultan la suciedad y los imperfectos.
Pero esto no es del todo cierto: nos han dicho, y hemos comprobado por nuestra experiencia, que los pisos de colores oscuros muestran mucho más de lo que se piensa, incluidas motas de polvo.
Así que, si quieres pintar el suelo de un tono más oscuro solo para disfrazar aquello que no quieres mostrar, piensa dos veces si realmente merece la pena.
Los pisos pintados pueden crear algunas ilusiones ópticas muy útiles. Si tienes paredes blancas o de colores claros, pinta los suelos a juego para que el espacio parezca mucho más amplio.
También puedes optar por una pintura con un acabado más brillante, o bien añadir una capa superior brillante para aportar más luz a la habitación. Otra opción es utilizar un color más oscuro que las paredes, en el suelo y el techo, para que visualmente parezca más compacto el espacio. Esto también añade dramatismo y profundidad al hogar.
Por otra parte, los pisos pintados no necesitan ser uniformes o lisos. Además, este año veremos más colores, patrones y diseños en la decoración de interiores.
Puedes utilizar cinta de pintor para crear tableros de ajedrez, patrones, bordes o “alfombras” pintadas. También puede delinear el espacio pintando áreas en diferentes tonos.
¿Tienes un espacio largo y estrecho? Haz que parezca más ancho pintando rayas horizontales. En definitiva, pintar el suelo tiene la gran ventaja de que podrás personalizar los espacios en su totalidad.
Pintar el suelo no es una tarea fácil: deberás sacar todos tus muebles (sí, todos) y estar preparado para no entrar o no atravesar la habitación durante varios días mientras se seca la pintura.
La pintura resistente de buena calidad que es adecuada para pisos también produce muchos vapores que no son óptimos para la salud, incluso pueden resultar desagradables.
En comparación con el precio que cuesta instalar suelos completamente nuevos, pintar los viejos es increíblemente económico: todo lo que necesitas es pintura y las herramientas necesarias para aplicarla, como pinceles, rodillos, cinta de pintor….
Aun así, tienes que saber que, una vez pintados los suelos, será difícil, por no decir imposible, que estos vuelvan a ser como antes.
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