Quiero hacer una cocina a medida pero, ¿cuáles son las ventajas?

Si estás pensando en reformar tu hogar, seguramente te estés planteando hacer una cocina a medida. Al fin y al cabo, es una de las mejores opciones, si no la que más, cuando vas a hacer una obra. 

Una cocina a medida supone una inversión, eso está claro. Pero merece la pena. ¿Quieres saber por qué? ¡Sigue leyendo para descubrirlo! A continuación, te lo contamos. 

Reformar la cocina a medida

Las reformas más habituales son las de la cocina y el baño. A su vez, son las que más quebraderos de cabeza supone. Por ello, lo mejor es hacerlo bien a la primera y de la mano de profesionales especializados, para que el resultado sea óptimo. 

Es posible que donde más tiempo pasemos en nuestro hogar sea el salón. Pero la cocina es igual o más importante, puesto que es donde cocinamos, donde comemos junto a nuestra familia, donde se reúnen los amigos alrededor de quien prepara la cena y un largo etcétera de momentos. 

Entonces, si buscas reformar una cocina, tienes dos opciones. Por un lado, puedes elegir una que ya ha sido diseñada. Y, por otro lado, puedes apostar por una cocina única y exclusivamente tuya, es decir, a medida. 

Estas son piezas de mobiliario que se adaptan perfectamente a tu hogar y están hechas tomando como base el espacio disponible de la estancia. Las cocinas prefabricadas no tienen en cuenta el tamaño de tus paredes, las superficies o los posibles obstáculos que puedan aparecer al instalarse. 

Pero esas dificultades no tienen lugar con las cocinas a medida, puesto que todo se tiene en cuenta. Aportan tanto funcionalidad como estética, ya que están hechas según tus gustos y estilo. 

Las ventajas de las cocinas a medida, ¿cuáles son?

Ya hemos adelantado alguna que otra ventaja de las cocinas a medida frente a las que ya han sido diseñadas y fabricadas, pero va más allá. ¿Cuáles son?

Una cocina a tu imagen y semejanza

De acuerdo, la cocina no será a tu imagen y semejanza, porque no se va a parecer a ti. Pero sí está hecha en base a tus gustos y necesidades. Es decir, tu cocina va a ser personalizada y única. 

¿Hay algo mejor que saber que tu cocina no está en ninguna otra casa? Los colores pueden coincidir, los materiales también… pero las medidas, las formas y la combinación de todos los elementos, solo estará en tu hogar. 

Personalidad

Los muebles ya diseñados y fabricados son impersonales, ya que tienen que adaptarse a muchos y diferentes tipos de hogares. Pero una cocina a medida es personal, puesto que sigue tus gustos, necesidades e indicaciones. 

Aprovecha el espacio

Si bien es cierto que las cocinas ya diseñadas suelen tener medidas estándares que encajen en la mayoría de los espacios disponibles de las cocinas, no siempre funciona. Hay espacios con recovecos, dimensiones peculiares u obstáculos que hacen que la única solución sea instalar una cocina a medida. 

Es de esta manera como mejor vas a aprovechar el espacio, ya que los muebles ya creados pueden minimizar el espacio disponible en tu hogar. 

Buena y útil disposición

Las cocinas a medida se adaptan perfectamente a todos y cada uno de los huecos disponibles del espacio. Las cocinas ya fabricadas, al no tenerlo en cuenta, transmiten una apariencia descuidada y desordenada. 

Asesoramiento profesional

Para hacer una cocina a medida, recibirás un asesoramiento por parte de profesionales especializados. Con toda la experiencia y conocimiento del que dispone, puede ayudarte a elegir el mejor diseño para tu hogar. Con solo transmitir lo que tienes en mente, el asesor podrá hacerlo realidad. 

Mayor calidad

Lo habitual es que las empresas que hacen muebles a medida, en concreto cocinas, ofrezcan mayor calidad. Aunque no siempre es el caso, pero sí por lo general. Al fin y al cabo, es un trabajo que lleva mucho más tiempo que los muebles ya fabricados. Así que una cocina hecha a mano te garantiza una mayor durabilidad que otras. 

Cocinas pequeñas

Es un hecho que cada vez vivimos en espacios más reducidos. Así que hay que buscar soluciones para ganar algún que otro centímetro. Puede que para una casa grande apenas se note la diferencia, pero para una pequeña, unos centímetros pueden suponer un desahogo. 

Como hemos repetido en varias ocasiones, las cocinas a medida se adaptan al espacio, así que no quedarán huecos por completar. Es una forma de optimizar el espacio en las viviendas más pequeñas. 

En tendencia

Cuando algo se pone muy de moda, eventualmente termina siendo aborrecido, aunque no siempre. Es decir, si te compras un sofá de terciopelo porque es lo que se lleva este año, quizás te siga gustando dentro de un par de años más. 

Pero, al tercero, cuando ya se haya pasado y los catálogos de decoración no lo enseñen, te disgustará. Y cambiar un sofá no es equivalente a reformar la cocina. 

Una cocina a medida no tendrá este problema, puesto que los diseños no han sido creados para la gran mayoría de los clientes. 

Bueno con el medio ambiente

Las cocinas prefabricadas, como bien indica su nombre, ya están fabricadas, se vayan a vender o no. Así que su creación en masa no supone nada bueno para el planeta. Por el contrario, las cocinas a medida solo se hacen cuando van a ser compradas. Es decir, no van a convertirse en residuos. 

¿En qué fijarse al hacer una cocina a medida?

Una cocina a medida exige una mínima involucración por parte de quien la solicita, puesto que tiene que esforzarse por comunicar qué quiere y qué necesita. Pero, ¿a qué prestar atención cuando queremos crear la mejor cocina para nuestro hogar?

• La forma de la cocina, si es lineal, paralela, con península o con isla
• Los materiales de los muebles, si son brillantes o mate
• Los tiradores, su ubicación (en el centro, en el lateral del cajón) y forma
• La encimera, de cuarzo, de aglomerado… Atendiendo a su precio y durabilidad
• El fregadero y los grifos, si son de acero inoxidable, resina sintética, cuarzo, etc. 
• Los electrodomésticos, donde se recogen el horno, el microondas, el frigorífico y mucho más
• Los accesorios