Todas las ventajas que tienes que conocer del suelo radiante

Cada vez con más frecuencia, observamos el suelo radiante en las casas. Y es que es la tendencia en los sistemas de calefacción de los últimos años, por todas las ventajas que aporta al día a día y a tu hogar. 

Aunque esté muy presente en las casas, y cada vez más, lo cierto es que habitualmente se desconoce cómo funciona, así como todas y cada una de las ventajas que ofrece su instalación. 

¿Quieres conocer más sobre el suelo radiante? ¡Sigue leyendo para no perdértelo! A continuación, te lo contamos.

El suelo radiante, ¿qué es y cómo funciona?

El suelo radiante es uno de los nuevos sistemas de climatización, muy popular desde hace unos años, y cada vez más. Se caracteriza por consumir menos que los sistemas de calefacción convencionales, ahorrando energía y dinero a su vez. 

Si bien es cierto que tiene numerosas ventajas, como veremos más adelante, es más costoso y complejo que los sistemas tradicionales. 

Por mucho que la tendencia de estos años sea este tipo de suelo, en realidad podemos datar su origen del siglo I a. C. Aunque parezca mentira, ¡no lo es! Y es que hablamos de las famosas termas romanas, donde utilizaban el calor del agua caliente para calentar el interior de los baños. Así que, sin duda alguna, este es uno de los precursores del suelo radiante. 

Por supuesto, se ha modernizado desde entonces. A través de una red de tuberías que se instalan bajo el pavimento, circula el agua, que puede ser caliente o fría. De esta manera, el calor que genera, calienta la superficie, calentando a su vez la estancia si es suelo radiante. También está la posibilidad de enfriarla, a través de agua fría y suelo refrescante. 

Pero no solo calienta los espacios, sino que funciona como aislamiento térmico. Esto es gracias a las bandas perimetrales del suelo radiante y al polietileno de las tuberías. Todo ello se tapa con mortero y, sobre esto, se instala el pavimento. 

Las ventajas del suelo radiante, ¿cuáles son?

Seguramente hayas oído hablar de consejos para mantener el calor en nuestro hogar cuando es invierno. Que si utilicemos ropa más abrigada, tomemos bebidas calientes, pongamos con antelación la calefacción, usemos mantas y un largo etcétera. 

Pero, muchas veces, nos gustaría comportarnos en invierno como lo hacemos el resto del año: con pijamas cortos, bebidas refrescantes, sin el peso de una manta encima. La calefacción puede calentar los espacios, pero no va a simular una tarde de primavera. Por el contrario, el suelo radiante sí puede hacerlo. 

Esta y muchas otras son las ventajas del suelo radiante, como asegura Fenercom, que es la Fundación de la Energía de la Comunidad de Madrid. Esta fundación tiene diversas guías donde, junto a la Asociación de Fabricantes de Generadores y Emisores de Calor (FEGECA), explica exhaustivamente en qué consiste el suelo radiante. Esto lo hacen con el objetivo de impulsar su desarrollo en España, donde no se instala tanto como en otros países. 

Bajo consumo energético

Esta es, sin lugar a dudas, la razón por la que las personas instalan el suelo radiante. De acuerdo, el resto de factores también favorecen la toma de decisiones, pero este es el más relevante para la población. 

Se estima que el consumo será de un 30%. Además, en caso de combinar este sistema de calefacción con fuentes de energía renovable, como la aerotermia, la geotermia, la biomasa o la energía solar, el ahorro se puede convertir en un porcentaje mayor. Hablamos de un 70 o 80%. 

Mayor confort térmico

El suelo radiante crea una sensación de confort térmico en las estancias interiores, puesto que se expande hacia arriba, desde el suelo. No es como los colectores tradicionales, donde encontramos ráfagas de aire caliente desde el aparato, única y exclusivamente; ni como los convencionales sistemas de calefacción, en los que el calor se encuentra en los laterales de las habitaciones. 

También es importante destacar que el calor se distribuye de forma más uniforme, por todas las partes de la casa y del suelo por igual. Así que los espacios con techos altos, como las casas antiguas o las oficinas, se benefician con este sistema de climatización. Son estancias que, de otra manera, prácticamente no pueden volverse cálidas y habitables en invierno.

Libera espacio

Algo que pasa desapercibido, habitualmente, en la toma de decisiones acerca de un sistema de calefacción, es que es invisible. Bueno, al menos, aparentemente: no necesitas estufas, radiadores, calefactores, tuberías a la vista… 

Al ser un sistema que circula bajo el suelo, hace que se optimicen los metros cuadrados útiles del hogar. Esto es interesante, sobre todo, en aquellas casas pequeñas en que la existencia o inexistencia de un radiador marca la diferencia en el espacio disponible. 

Climatización en frío

Instalar suelo radiante no significa que la única opción de la que dispongas sea el calor. Esta modalidad es la más conocida, eso está claro. Pero también pueden convertirse en sistemas de refrigeración si así lo quieres, utilizando agua fría. 

Es por ello que el suelo radiante se convierte en el único sistema de climatización que nos aporta confort en todas las estaciones del año.

Ayuda al planeta

Como se consume menos, se ahorra más energía. De esta forma, es un sistema de calefacción respetuoso con el medio ambiente. Esto se ve potenciado si, como mencionamos previamente, se combina el suelo radiante con sistemas de generación de calor basados en energías renovables, como la energía solar o la geotermia. 

Las desventajas del suelo radiante, ¿cuáles son?

Si bien es cierto que el suelo radiante tiene tantos beneficios que los inconvenientes pasan desapercibidos, es interesante conocerlos antes de tomar una decisión. 

Encontramos que el coste de instalación es elevado en comparación con otros sistemas. Además, tiene una peculiaridad, que es la inercia térmica: una vez apagado, mantiene el calor durante más tiempo que, por ejemplo, los radiadores, lo que puede llegar a ser un poco molesto. 

También es un sistema muy complejo técnicamente, por lo que siempre necesitaremos la ayuda de un profesional. Y existe peligro de condensación, así que es importante controlar el nivel de humedad.