Cómo alisar paredes: trucos y consejos

El alisado de paredes consiste en la preparación de las superficies de estas para lograr una apariencia uniforme y suave, a través del uso de técnicas como la aplicación de masilla, el lijado y el uso de pinturas texturizadas.

El objetivo de alisar paredes es mejorar la estética de un espacio, esto puede ser con motivo de renovar una pared dañada o prepararla para darle una nueva capa de pintura.

Asimismo, el alisado de paredes ayuda a potenciar la eficiencia energética de una habitación, puesto que una superficie suave y uniforme es capaz de reflejar mejor la luz y promover la circulación del aire.

Pese a que el alisado de paredes puede parecer un trabajo desafiante, con los conocimientos y herramientas correctas, puede ser un proceso satisfactorio y gratificante.

A continuación, te daremos algunas pautas imprescindibles para saber cómo alisar paredes de forma correcta.

Consejos para alisar paredes

Limpia la pared

El primer paso es que te asegures de que la superficie esté limpia, puesto que si hay polvo o suciedad en la pared, será más complicado de alisar la pared.

Utiliza una escoba o un cepillo suave para eliminar el polvo y luego pasa un paño húmedo para eliminar cualquier suciedad o manchas. Asegúrate de que la pared esté completamente seca antes de comenzar a trabajar en ella.

Elimina cualquier protuberancia o irregularidad

Cuando la pared presenta protuberancias o irregularidades, como por ejemplo, clavos salientes, lo mejor es utilizar un martillo y un cincel para eliminarlos.

No obstante, si hay agujeros o grietas en la pared, llénalos con masilla y espera a que se sequen antes de continuar. Si es necesario, aplica una segunda capa de masilla para asegurarte de que los agujeros estén completamente llenos.

Una vez que la masilla esté seca, lija suavemente la superficie para nivelar.

Usa una imprimación

Antes de aplicar el compuesto de relleno, aplica una capa de imprimación en la pared para ayudar a que el compuesto se adhiera mejor.

La imprimación también ayudará a evitar que la pared absorba el agua del compuesto, lo que podría provocar una mala adherencia y un acabado irregular. 

Haz uso de un rodillo o una brocha para aplicar la imprimación y asegúrate de cubrir toda la superficie de la pared. Deja secar la imprimación según las instrucciones del fabricante antes de continuar.

Aplica el compuesto de relleno

Aplica una capa uniforme de compuesto de relleno sobre la pared con una espátula. Asegúrate de aplicar el compuesto de manera uniforme para evitar que se formen bultos o depresiones.

Si la pared es muy irregular, es posible que necesites aplicar varias capas de compuesto para obtener un acabado uniforme.

Al aplicar el compuesto, trabaja en áreas pequeñas y asegúrate de aplicar suficiente compuesto para cubrir todas las imperfecciones de la pared.

Lija la superficie

Una vez que el compuesto de relleno esté seco, lija la superficie con papel de lija fino para eliminar cualquier protuberancia o irregularidad. 

Asegúrate de lijar la pared de manera uniforme para evitar crear áreas con diferentes texturas. También puedes utilizar una lijadora eléctrica para facilitar el trabajo de lijado. 

Limpia la pared con un paño suave para eliminar cualquier polvo antes de aplicar la siguiente capa de compuesto o imprimación.

Vuelve a aplicar la imprimación

Después de lijar la pared, vuelve a aplicar una capa de imprimación para sellar la superficie y ayudar a que la pintura se adhiera mejor. 

Deja secar la imprimación según las instrucciones del fabricante antes de continuar.

Pinta la pared

Después de que la imprimación esté seca, pinta la pared con la pintura que hayas elegido. Usa un rodillo o una brocha para aplicar la pintura. 

Asegúrate de aplicar la pintura de manera uniforme y cubrir toda la superficie de la pared. Es posible que necesites aplicar varias capas de pintura para obtener un acabado uniforme y opaco.

Deja secar la pintura según las indicaciones del fabricante antes de aplicar una segunda capa si es necesario.

Revisa la pared

Después de pintar la pared, revisa la superficie para asegurarte de que el acabado esté uniforme y sin imperfecciones.

Si encuentras áreas que necesitan retoques, utiliza un cepillo pequeño para retocar la pintura. 

Si necesitas aplicar más compuesto de relleno o imprimación, asegúrate de seguir los mismos pasos que antes para obtener un acabado uniforme.