Rehabilitación de fachadas: En qué consisten y qué tipos existen

La rehabilitación de fachadas es una necesidad periódica en la mayoría de nuestras propiedades.

No es raro que los edificios se vean afectados por movimientos estructurales, que tarde o temprano provocan grietas en las fachadas. Esto, a su vez, a menudo conduce a un aislamiento deficiente y al agua que ingresa al edificio. 

Si esto sucede, es importante llevar a cabo un trabajo de restauración de la pared exterior para solucionar el problema.

Qué es la rehabilitación de fachadas

La restauración de fachadas se refiere a las actividades diseñadas para reparar y restaurar los daños causados ​​por el clima severo. 

Todos estos factores pueden causar daños en el exterior de un edificio o casa, afectando la estética, la habitabilidad y la seguridad.

La regla principal establece que la fachada debe repararse una vez al año.

Si no tienes experiencia en la industria, lo mejor es encomendar esta tarea a un profesional en la materia. Estas personas utilizarán materiales y métodos apropiados para evitar daños.

Importancia de la rehabilitación de fachadas

Es importante señalar que la fachada sirve para proteger la propiedad y siempre está expuesta a la intemperie. 

Por lo tanto, es importante controlar su condición. Las fachadas en mal estado no solo afectan la apariencia del sitio y las paredes, sino que también causan otros problemas. 

Entre ellos estarán: 

• Fallo de estanqueidad y calentamiento
• La aparición de humedad
• Condensado
• Hundimiento

Como verás, los muros exteriores no solo son estéticos, sino que también tienen funciones muy importantes para los edificios, por ejemplo, aíslan y protegen el interior de elementos externos nocivos. 

Por lo tanto, es imperativo que se mantengan en buenas condiciones para garantizar la seguridad y comodidad de los ocupantes de la propiedad.

Tipos de rehabilitación de fachadas

Son muchos los motivos que nos pueden hacer restaurar fachadas: deterioros, manchas, humedad, falta de aislamiento… 

Cómo se hará esto, es decir, qué diferentes tipos de restauración de fachadas son los más adecuados en cada caso individual, dependerá de las necesidades del edificio en particular. 

Sean cuales sean, todas las actividades de rehabilitación deben cumplir cuatro objetivos:

• Mejorar la imagen del inmueble
• Aumenta tu seguridad
• Mejorar la eficiencia energética interior
• Aumentar su vida útil

Rehabilitación de fachadas tradicional

Entre los tipos de restauración de fachadas, existen procedimientos tradicionales más económicos. 

Sin embargo, tienden a ser menos resilientes y menos innovadores para abordar los desafíos climáticos. 

• Yeso de cemento: Barato y rápido. Necesita ser pintado en el exterior cada dos años. 

Si no opta por cubrir el cemento con otra capa de un material más atractivo, estéticamente quedará muy rugoso.

• Limpieza de cemento monocapa: La posibilidad de elegir diferentes acabados y colores, lo visual supera las posibilidades anteriores. 

Consiste en aplicar una mezcla de cemento, áridos y otras fibras para formar una única capa de unos pocos milímetros de espesor. 

Es impermeable y transpirable, aunque no ayuda al aislamiento térmico ni acústico. Es más caro que las opciones anteriores.

Rehabilitación de fachadas de tipos innovadores

En muchos casos, las autoridades competentes pueden fácilmente apoyar financieramente tales medidas correctivas. 

Lo más importante es que están diseñados para mejorar la eficiencia, por ejemplo ayudando a intervenir envolventes térmicas para ahorrar energía.

• Fachadas ventiladas: A diferencia de otro tipo de soluciones, en las fachadas se montan paneles interiores, aislantes y paneles exteriores para garantizar un óptimo aislamiento acústico y térmico. 

Las opciones de finalización son enormes. Estas fachadas permiten la circulación del aire por el interior, entre estancias, renovando y mejorando constantemente la climatización del edificio. 

La inversión es ligeramente superior a otras soluciones. Sin embargo, no hay duda de que puede ahorrarte mucho dinero a medio o largo plazo.

• Sistema de fachada SATE: consiste en la aplicación de un revestimiento en la fachada a base de paneles que contribuyen al aislamiento térmico y acústico. 

Suelen ser de poliestireno o lana mineral y se pegan a la pared con un pegamento especial. 

El sistema es versátil y totalmente personalizable, eliminando posibles puentes térmicos o acústicos. 

Por último, cabe destacar que su durabilidad puede llegar a los 50 años sin mantenimiento y permite diferentes acabados y estéticas.

Ahora que ya conoces la importancia de la rehabilitación de fachadas solo necesitas ponerte manos a la obra y contactar con un profesional.