Trabajar en una startup: ventajas y desventajas

Una startup es una empresa joven establecida por uno o más emprendedores para crear productos o servicios únicos e insustituibles. Su objetivo es traer innovación y construir ideas de forma rápida y eficaz.
Lo cierto es que el número de empresas nuevas se ha disparado en los últimos dos años, con un promedio de 400.000 por año, lo que indica una recuperación desde la calma de 2010. El aumento de nuevas empresas, y por lo tanto, de oportunidades de trabajo con nuevas empresas, significa que cualquier profesional o buscador de trabajo debe considerar los pros y los contras de trabajar en una nueva empresa. Trabajar para una empresa recién creada puede ser diferente de trabajar para una organización establecida y titular. Es importante comprender esas diferencias para tomar una decisión informada sobre si una startup es adecuada para ti.

Ventajas de trabajar en una startup

Misión. La mayoría de las nuevas empresas se lanzan para mejorar, resolver o cambiar un problema social, y esa misión suele ser más que solo generar ingresos.

El impacto de los empleados. Mientras esté en una empresa grande, puede ser un empleado entre varios en su función laboral. En una startup, podrías ser el único que hace tu trabajo, y también puedes estar desempeñando algunos otros roles junto con él. Verá cómo impacta a su organización y podrá medir el progreso con claridad. Dado que todos están trabajando para lanzar la empresa, es probable que sus compañeras se centren más en el trabajo en equipo y en el estímulo que en la competencia. Sin mencionar que debido a que la empresa es pequeña, su buen trabajo será evidente y es imposible que alguien más se lleve el crédito, incluso si quisiera.

Un ambiente fresco.  Los entornos de trabajo estimulantes fomentan la creatividad y la innovación que impulsarán el negocio, y las nuevas empresas lo reconocen. El código de vestimenta tiende a ser mucho más relajado, al igual que las interacciones con los compañeros de trabajo.

Encontrarás flexibilidad y libertad. La flexibilidad y la libertad vienen doblemente con las nuevas empresas: con su horario y con su enfoque del trabajo en sí. Si bien esto no niega la necesidad de entregar (recuerde, usted puede ser el único que hace su trabajo), significa que cuándo y cómo hace el trabajo puede ser flexible. De hecho, es posible que deba ser flexible con la forma en que aborda el trabajo, especialmente si está trabajando en algo que nunca se ha hecho antes. La prueba y el error son parte del curso con el lanzamiento de un nuevo negocio, y es posible que se encuentre ejerciendo flexibilidad al asumir roles que nunca imaginó.

Vas a asumir más responsabilidad. Un equipo más pequeño significa más responsabilidad para los miembros del equipo y, nuevamente, es posible que usted sea la única persona con su conjunto de habilidades y, por lo tanto, responsable de toda la “división”. Esto significa que a medida que crece el negocio, su responsabilidad puede crecer con él. También estará involucrado en la toma de decisiones que no estaría disponible para todos los empleados en una organización más grande.

Mayor aprendizaje. Trazar un nuevo territorio significa que no hay un departamento de capacitación corporativo con un camino establecido para las nuevas contrataciones. En su lugar, deberá aprender sobre la marcha y a medida que la empresa crezca. También trabajará en estrecha colaboración con empresarios calificados, que a menudo tienen un impulso único, son creativos y originales. Y eso significa que aprenderá mucho al observar a sus colegas y al liderazgo de la empresa.

Desventajas de trabajar en una startup

Las startups pueden ser inestables. De hecho, la mayoría fallan. Si bien esto no tiene por qué ser un impedimento en su decisión, sí significa que existe una posibilidad real de que su situación laboral cambie. Incluso si la empresa no quiebra, puede haber brechas en la financiación o los recursos que pueden reducir o suspender el pago.

Escaso equilibrio entre el trabajo y la vida. Construir un negocio desde cero requiere una gran cantidad de pasión y dedicación. Y si bien eso implica inspirar a los compañeros de trabajo, también significa largas horas de trabajo, que a veces incluso se extienden hasta días festivos, fines de semana o noches. Los horarios a menudo también son extraños, rara vez se apegan al “9-5”, ya que las nuevas empresas presionan para lanzar productos, crear una base de clientes o realizar múltiples trabajos. La necesidad de ganancias rápidas y tempranas puede acelerar el estrés y la urgencia.

Salario más bajo y menos beneficios. A medida que las nuevas empresas trabajan para asegurar la financiación y lanzar un producto o servicio, a menudo canalizan cada céntimo sobrante a los costos operativos, no a los salarios. Esto significa que debe esperar un salario más bajo en una empresa nueva que lo que recibiría en una empresa establecida y, en cambio, puede recibir algo de capital en la empresa, según su nivel en la organización. Del mismo modo, con empleados más pequeños, las empresas emergentes generalmente no pueden negociar los mismos paquetes de beneficios extensos que puede negociar una organización más grande.

La estructura será mínima. Entre menos empleados, territorio desconocido y muchos líderes primerizos, las nuevas empresas a menudo tienen poca o ninguna estructura, lo que puede conducir a la desorganización, a la falta de presupuestos o plazos y a una estrategia dinámica.