El segundo cerebro: por qué el intestino se conoce con este nombre

El intestino se conoce como el segundo cerebro porque contiene 200 millones de neuronas, cuya función es producir neurotransmisores, las sustancias químicas utilizadas por el cerebro para su buen funcionamiento.

Aproximadamente 70% de los neurotransmisores utilizados por el cerebro son producidos en la microbiota intestinal, o también conocida como flora intestinal o flora bacteriana.

Los neurotransmisores aseguran las conexiones correctas entre las neuronas. Cuando una neurona se conecta con otra, transmite un impulso eléctrico y una información química, gracias a los neurotransmisores.

El cerebro y su relación con el intestino

Por otra parte, nuestro cerebro cuenta entre 86 y 87 mil millones de neuronas, y con tres a cinco veces más de células gliales. Estas últimas tienen como función llevar al cerebro todos los nutrientes que necesita y organizar el sistema de eliminación de toxinas y de células muertas del cerebro. 

Cumplen una función de soporte de las neuronas, cooperando para facilitar y mantener su buen funcionamiento.

Cuando las conexiones neuronales se realizan de manera óptima y el cerebro recibe un aporte normal de neurotransmisores desde el intestino, se mantiene un equilibrio en el cerebro que favorece una buena salud mental. 

Quien dice salud mental dice sensación de bienestar, alegría, energía y, evidentemente, ausencia de depresión.

Todos pasamos por dificultades y sufrimos estrés, pero no todos debemos pasar por una depresión. 

Obviamente, hay factores múltiples, pero ciertas personas resisten mejor a esos inconvenientes porque mantienen un equilibrio bioquímico en su cerebro que impide que la persona se hunda a causa de los problemas y el estrés que debe afrontar.

Por eso es tan importante un aporte normal de neurotransmisores en el cerebro, para conservar un buen equilibrio, y es esencial mantener la buena salud y el buen funcionamiento del intestino. 

Cuidar la salud de los intestinos es cuidar no solamente la salud física sino también mental. Aunque parezca mentira, mucha gente ha salido de la depresión solamente con el establecimiento de un buen equilibrio alimentario y un buen cuidado de los intestinos.

¿Cómo lograr mantener sano nuestro segundo cerebro? 

Desintoxicación 

Hacer una cura de desintoxicación suave y natural, que limpie el intestino sin agredirlo.

Ayuno

Hacer un ayuno de un día, en el que solo se consume mucha agua. Si es posible hacerlo cada dos semanas.

Evitar el gluten y el azúcar

Dos grandes enemigos del intestino y del cerebro. El gluten es también azúcar y en los alimentos de tipo bollería, panes, galletas, etc.,las industrias agregan mucho gluten para facilitar el tratamiento de la masa. 

De hecho, para que las máquinas industriales puedan trabajar la masa más fácilmente, se agrega hasta un 40% más de gluten del recomendado.

El problema es que el glúten ataca las células gliales que no pueden cumplir su papel de manera óptima, impactando así el buen funcionamiento de las neuronas y de todo el cerebro. 

Disminuir 80% del aporte de azúcar y gluten mejora enormemente la calidad de la microbiota. 

¡Por eso Beess’Up no contiene azúcar! Desafortunadamente, cuando estamos deprimidos, tenemos tendencia a ingerir más azúcar y alimentos dulces, pero eso nos hace caer aún más en el desánimo y la depresión y se instala un círculo vicioso.

Come sano

Ingerir mucha verdura, proteínas, legumbres y alguna fruta, sin abusar, porque también contiene azúcar. 

Probar esta alimentación por lo menos durante 3 semanas y se sentirá una mejoría, un gran bienestar digestivo y físico.

Si no se puede resistir a la tentación, se puede comer lo que se desee un día por semana, pero los otros seis días se debe cuidar la alimentación. 

Limpieza de colon

Se considera que una buena limpieza del colon mejora la salud, porque se eliminan toxinas, se aumenta la energía y se mejora el sistema inmunitario. 

¡Algunos expertos aseguran que se pueden encontrar restos de carne en putrefacción que llevan más de 7 años en el intestino!

Este procedimiento es bastante desagradable, por eso la manera más suave de hacer una limpieza del colon es con una bebida que favorece la eliminación de toxinas de manera natural ¡y SIN azúcar!, como Beess’Up.

Deporte

Hacer ejercicio físico, sin necesidad de que sea extremo. Caminar en medio de la naturaleza (parque, bosque, montaña, playa), en un lugar donde se pueda respirar bien, un aire más puro, es un excelente ejercicio.

Probióticos

Consumir probióticos, pero solo después de haber hecho una buena limpieza del intestino, porque si no este no aprovechará su efecto de forma óptima.

Son las mejores estrategias para asegurarnos un buen funcionamiento del intestino y un aporte óptimo en neurotransmisores, para garantir a nuestro cerebro el mejor funcionamiento posible.