Jamón ibérico: características y beneficios

El jamón ibérico es uno de los mayores tesoros de la gastronomía española y uno de los productos gourmet más valorados tanto en el país como en el extranjero. Su aspecto es único: pierna fina, jamón de pezuña negra, magro de cerdo rojo. Destacan la grasa jaspeada y la manteca suculenta. 

Sus altos niveles de ácido oleico, aportados por la bellota, aseguran su ternura y palatabilidad, y además, le confieren propiedades que lo convierten en uno de los alimentos más saludables de la dieta mediterránea y un producto cardiosaludable.

Principales características del Jamón Ibérico

Tanto las características de la raza ibérica como la alimentación natural a base de bellotas en época de montanera confiere al jamón ibérico de bellota unas propiedades únicas y exclusivas. Y son precisamente estas cualidades las que lo enriquecen como alimento cardiosaludable y justifican sus grandes diferencias frente al jamón serrano.

El jamón ibérico se elabora a partir de cerdos ibéricos, que se crían exclusivamente en las dehesas de España y Portugal, gracias a que estos países reúnen unas condiciones excepcionales, por su clima y orografía, para crear y potenciar todas las propiedades del jamón ibérico.

La raza ibérica es adipogénica, lo que significa que tiende a acumular una gran cantidad de grasa en su tejido. Estos depósitos de grasa intramuscular contribuyen a ese particular efecto marmoleado propio de la carne del cerdo ibérico.

Además de la raza, la calidad de la grasa del cerdo depende en gran medida de su alimentación y de la forma de crianza del animal. 

El jamón ibérico requiere un periodo de curación casi cuatro veces superior al del jamón serrano. El lento proceso de curación, envuelto en el silencio de las bodegas excavadas en la roca, es lo que aporta las cualidades de exquisito sabor y textura propias del mejor producto gourmet.

Beneficios de consumir jamón ibérico a diario

A continuación, te mostramos algunos de los beneficios que indican que consumir jamón ibérico a diario, además de ser un placer, es muy saludable:

• Prevención de enfermedades cardiovasculares: Como se ha visto anteriormente, el alto contenido en ácido oleico y tocoferoles naturales que aporta la bellota ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares, ya que contribuyen a reducir los niveles de LDL (colesterol malo) y a mejorar el nivel de HDL (colesterol bueno).
• Reducción de la fatiga en deportistas: El consumo moderado de jamón ibérico de bellota proporciona un importante aporte proteico, con un perfil lipídico equilibrado y un aporte calórico moderado. 100 gramos de producto aportan 34 gramos de proteína, por lo que es un alimento perfecto para ganar masa muscular y un perfecto sustituto de otras carnes rojas menos saludables.
• Prevención de la anemia: El jamón ibérico tiene un alto contenido en hierro, ideal para aportar a tu organismo este oligoelemento, vital para nuestra salud.
• Reducción de los niveles de estrés y ansiedad: Gracias a sus altos niveles de Triptófano (aminoácido precursor de la serotonina), el jamón ibérico actúa como un antidepresivo natural. Su consumo ayuda a combatir el estrés y a reducir los niveles de ansiedad y tiene un efecto beneficioso sobre nuestro estado de ánimo.