Sofás de cuero, ¿por qué debes comprarlo?

Los sofás de cuero son sofisticados y duraderos, lo que los convierte en una opción inteligente a la hora de colocarlos en oficinas u hogares. Comprar un sofá puede ser divertido pero a la vez confuso puesto que hay miles de opciones diferentes. 

Por lo tanto, si estás buscando un sofá que incluya estilo, durabilidad y comodidad, y además, combine con casi todos los elementos de tu hogar, el sofá de cuero es justo lo que necesitas.

Ventajas de comprar un sofá de cuero

Los sofás de cuero podemos encontrarlos en una variedad de estilos y tamaños, la diferencia principal está en la tapicería utilizada. De hecho, los sofás tapizados en cuero aportan una mejor estética que los de tela.

Por lo tanto, si estás buscando un mueble que agregue dramatismo o sofisticación, optar por un sofá de cuero podría ser la solución perfecta que también aporte durabilidad.

En este sentido, los sofás de cuero complementan casi cualquier espacio y cualquier estilo en el que se coloquen.

A continuación, te contamos cuatro ventajas de comprar un sofá de cuero:  

Agregue clase y sofisticación 

Ya sea un sofá de dos o tres plazas, los sofás de cuero aportan y mejoran el estilo de cualquier habitación. Asimismo, añaden una sensación atemporal de modernidad y extravagancia en el espacio.

El cuero viene en una variedad de colores intensos y lo podemos encontrar desde tonos suaves a oscuros e incluso, existen tonos deliciosamente dinámicos. El color mejora la personalidad del sofá y el ambiente que aporta al interior.

Los sofás de cuero oscuro son ideales para interiores refinados, mientras que un tono vibrante permite desprender una apariencia expresiva.

Mantenimiento duradero y fácil 

Además de su belleza, el cuero se considera una opción de calidad para tapicería por su durabilidad. Las pieles de cuero de alta calidad para sofás se someten a un proceso de curtido avanzado que las hace resistentes a la flacidez, la peladura o el agrietamiento. Esto ayuda a que duren más que los sofás tapizados en tela.

El cuero se desgasta bien y es menos propenso a rasgaduras y pinchazos. Los sofás y sillas de cuero suelen estar tapizados con cuero de plena flor o de primera calidad, lo que los hace resistentes y duraderos.

Finalmente, los sofás de cuero son más resistentes a las manchas y derrames. Puedes beber vino sin temor a derramarlo siempre y cuando limpies lo que se derrame rápidamente. Esta cualidad hace que la limpieza y el mantenimiento sean pasos sencillos, especialmente para familias que tengan niños pequeños y mascotas.  

Comodidad  

Los sofás de cuero mantienen su forma y apariencia sin parecer andrajosos y ofrecen una comodidad flexible que ninguna otra tela puede ofrecer. Con el tiempo, la belleza de este material versátil es que se vuelve más flexible y delicado.

El cuero de calidad es cómodo tanto en ambientes cálidos como fríos. Se ajusta sin esfuerzo a la temperatura de la habitación en la que se encuentra. 

Hipoalergénico  

Para aquellos que tienen alergias, los sofás de cuero no almacenan pelos de mascotas ni ácaros del polvo. Esto se debe a que el cuero repele el polvo, lo que permite que se limpie fácilmente para mantener su belleza. Los sofás de cuero son una opción ideal para aquellos que son propensos a las alergias.