Ropa de cama: 5 consejos para limpiarla y mantenerla

Pocas experiencias son más placenteras que irse a la cama con sábanas nuevas, limpias, suaves y frescas.

Pues, cuidar de tu ropa de cama, además de mejorar y prolongar su calidad, también puede beneficiarte económicamente y contribuir a reducir tu impacto medioambiental.

Por ello, en este artículo te vamos a dar varios consejos para que un correcto cuidado de tu ropa de cama y alargar su vida útil.

Fíjate en la etiqueta

Lo primero que debes hacer es fijarte en las recomendaciones que proporciona la etiqueta, ya que el fabricante es quien mejor te puede indicar los cuidados básico en función del tejido, tinte, etc.

A la hora del lavado, debemos tener en cuenta el tipo de tela y calidad de la ropa de cama. La seda y el cachemir, por ejemplo, son tejidos delicados, ya que son muy susceptibles a los productos químicos agresivos y al calor, por lo que debes prestar especial atención a las indicaciones de la etiqueta.

Lavado, ¿con qué frecuencia?

La frecuencia con la que debes lavar la ropa de cama depende de varios factores: si duermes solo, si dejas que tus mascotas se suban a la cama, si come en la cama, si sueles sudar por la noche, si tienes alergias, etc. 

A modo de orientación, te dejamos una guía de frecuencia de lavado: 

• Sábanas y fundas de almohada: 1 vez a la semana
• Duvet o funda nórdica : 1 vez cada 3 meses
• Mantas: 1 vez cada 3 meses
• Almohadas: 1 vez cada 6 meses (si es lavable)
• Protector de colchón: 1 vez cada 6 meses

¿Qué detergente debo utilizar?

Este punto es el más relevante, no solo por el tipo de detergente a utilizar, sino también por la cantidad que hay que añadir a cada lavado. Usar demasiado detergente puede hacer que los textiles se endurezcan y desarrollen un olor a humedad.

Cuando se trata de ropa de cama, lo mejor es usar siempre un detergente líquido que contenga ingredientes biodegradables y derivados de plantas. Además de ser ecológicos, ayudan a nutrir las fibras naturales y prolongar su vida.

Es muy importante evitar en lo posible la decoloración, ya que puede debilitar las fibras naturales del tejido.

Además, para evitar el uso de lejía, lo recomendable es usar vinagre y bicarbonato de sodio si hay alguna mancha, esto también ayudará a iluminar y acentuar el color del tejido sin dañarlo.

Otra sugerencia es no verter detergente directamente sobre la ropa de cama, la forma correcta sería:

1. Llenar la lavadora hasta la mitad con agua y agregar detergente.
2. Cuando veas que está bien diluido, es el momento de añadir la ropa de cama. Si ve demasiado detergente, pase la ropa de cama por un ciclo de enjuague. En esta fase, puede verter vinagre, hasta ½ taza. Finalmente, vuelve a lavar con una cantidad muy pequeña de detergente.
3. Para iluminar los colores y darles un olor fresco, agregue ½ taza de bicarbonato de sodio al agua. Esto podrás hacerlo cada vez que laves la ropa de cama.

¿Cómo se debe lavar la ropa de cama?

Lo mejor que puedes hacer es lavar siempre la ropa de cama con agua fría. Algunas telas, como el algodón, funcionan bien en agua tibia, pero siempre debes evitar el agua caliente, puesto que, puede dañar las fibras con el tiempo y hacer que se encojan.

Otro consejo importante es lavar la ropa de cama por separado. Pues, la ropa de cama se limpia mejor cuando puede absorber agua, así que no laves las sábanas en una lavadora llena de otras prendas.

Asimismo, los otros artículos pueden tener colores fuertes, cremalleras, botones, etc., los que pueden causar roturas o  manchar la ropa de cama.

Cómo debes lavar tus sábanas y edredones:

Emplea agua fría en la lavadora y agregue una pequeña cantidad de detergente líquido.

Si notas que tus sábanas o edredón están manchados en un lugar concreto, puedes humedecer el área con un poco de detergente y bicarbonato de sodio, luego frote. Déjalo reposar durante la noche para garantizar un mejor resultado.

Por otro lado, el ciclo de lavado elegido debe ser suave.

¿Cómo debo secar mi ropa de cama?

Como ya hemos mencionado, empieza mirando las etiquetas. La temperatura adecuada se especificará según el material.

Sin embargo, el punto clave para un secado perfecto y sin arrugas es llenar la secadora hasta la mitad. Esto evitará que la ropa de cama se enrolle y así, la tela no se esponje.