¿Qué debe tener la habitación perfecta?

El dormitorio es uno de los espacios más usados para aquellos amantes del descanso y del buen dormir, de ahí la debida adecuación que debe poseer una habitación perfecta. 

Por esta razón, el acondicionamiento de este dormitorio es crucial para nuestra salud física y mental. Entre los factores que más destacan para lograr esta tenencia se encuentran: 

El clima 

La temperatura ambiental debe encontrarse en un término medio, es decir, ni muy alta ni muy baja. La normal está entre 18° y 22°, ya que el excesivo calor o frío provocan desazón en el organismo, alterando el descanso y evitando la profundidad del sueño. 

El clima debe ser regulada según la estación, para evitar las interrupciones durante el descanso. Por supuesto, esto repercute de manera negativa en el ser humano, teniendo en cuenta que el frío es preferible al calor, siempre y cuando se encuentre aclimatado. 

La humedad 

La humedad es otro factor importante para el descanso y el buen dormir. Por ello, es recomendable que la misma abarque entre un 50 o un 70% del recinto, siempre preservando los niveles más adecuados. 

El ambiente seco dificulta la respiración y produce algunas sensaciones que perturban el buen descanso. Por ello, los humidificadores representan un gran aliado a la hora de combatir esta anomalía climática.

Tampoco es recomendable tener algún tipo de planta en la habitación, ya que estas absorben el oxígeno y pueden llegar a provocar alergias, al igual que los tejidos sintéticos que son absorbentes del polvo y la moqueta. 

La ventilación 

La ventilación es un factor de vital importancia para el dormitorio. La renovación del aire es crucial, y por ello se recomienda abrir ventanas a diario por un tiempo determinado, mucho mejor en las horas de la mañana, donde el aire tiende a renovarse limpiando todo lo que pudo quedar dentro del espacio. 

Además, la ventilación aminora la humedad interior. Sin embargo, se sugiere evitar las corrientes de aire fuerte y directo. 

Los dispositivos electrónicos que deben conformar una habitación 

Dentro de los dispositivos electrónicos más necesarios en una habitación se encuentran los enchufes, cables y lámparas, entre otros.Pero estos pueden originar campos electromagnéticos que pudieran llegar alterar el sueño. 

Lo más recomendable es desconectar todo tipo de aparato antes de dormir para evitar interrupciones. 

La iluminación 

Una habitación con luz tenue o más oscura que iluminada es ideal para la relajación, ya que esto es sinónimo de descanso y sueño profundo. La iluminación artificial siempre va a interferir en el sueño, haciéndolo menos profundo y más liviano. Esto provoca interrupciones con frecuencia. 

El sonido 

Los sonidos permanentes o intermitentes perturban grandemente el sueño. En primer lugar, porque limitan la posibilidad de conciliarlo, afectando sus fases más profundas. 

Estos sonidos o ruidos persistentes pueden llegar a causar irritabilidad e intemperancia. Así que se sugiere la instalación de ventanas aislantes que ayuden a aminorar su existencia. Estas tienen la ventaja de evitar la proliferación de alarmas o cornetas. 

La cama 

La cama es el elemento más sobresaliente en una habitación. Debe ser rígida y cómoda, sin necesidad de ser dura. Además, los expertos en diseño afirman que la calidad del sueño va a depender de si el cabecero tiene orientación hacia el norte y el pie de la cama hacia el sur. 

Otros elementos que componen la cama y son primordiales para el buen descanso y el  sueño profundo son la almohada y el colchón, los cuales deben ser de buena calidad. 

El colchón 

Para lograr el descanso deseado, el colchón debe poseer 4 elementos básicos, que son: 

• La absorción de la transpiración 
• Que evite a lo sumo la dispersión del calor 
• Que ofrezca recoja adecuadamente el cuerpo, adaptándose de manera perfecta a la anatomía de la columna vertebral
•  Debe ser higiénico, hipoalergénico, anatómico y funcional

La almohada

La acompañante de nuestros sueños y despertares, ya que ayuda a que la cabeza adopte una posición ergonómica. Si las personas duermen sin almohada, el cuello se inclina hacia atrás y las vértebras cervicales tienden a oprimirse excesivamente. Tampoco es recomendable una almohada gruesa y alta, porque puede llegar a afectar la columna cervical.