¿Cuáles son los tipos de dormitorios?: clasificación según quién los ocupa y las camas
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Cuando pensamos en la decoración de un hogar, concretamente en la de un salón o sala de estar, seguro que no se nos escapa el sofá. Y es que es un mueble imprescindible en las zonas comunes, que puede ser utilizado tanto por quienes viven en casa como por los invitados.
Pero no podemos elegir un sofá así como así. La decisión tiene que estar premeditada, ya que es una pieza de mobiliario que vamos a utilizar día sí y día también, por lo que debe adaptarse a nuestras necesidades, características y estilo.
Algunos de los factores a tener en cuenta para elegir un buen sofá es elegir el tamaño adecuado, tener presente el uso que le vamos a dar, escoger la tapicería y los colores que más nos gusten, prestar atención a la comodidad y a la resistencia que ofrece, seleccionar un buen relleno…
Como ves, son muchas las cosas a tener en cuenta cuando buscamos el sofá ideal. Y el mercado, aunque no lo parezca, nos ofrece un número limitado de opciones. Así que es posible que no encuentres un sofá fabricado con todas las características y peculiaridades que buscas.
Y no nos vamos a engañar, ¿qué mejor que tener un sofá tal y como queremos? Pero, ¿acaso es posible? Lo cierto es que sí, ya que puedes personalizar un sofá al igual que puedes personalizar casi cualquier mueble. Si quieres descubrir cuáles son los beneficios de personalizar un sofá, ¡sigue leyendo para no perdértelo! A continuación, te lo contamos.
Los sofás suelen tener medidas estándares, aunque depende del tipo de sofá: de una pieza, de dos o más plazas, modulares, Chaise Longue, sofás cama y un largo etcétera. Al haber un sinfín de tamaños, incluso los hay modulares, que pueden hacerse más grandes o más pequeños, seguramente no tengas dificultad para encajar una pieza de mobiliario de este tipo en tu salón.
Pero que quepa, no quiere decir que el espacio esté optimizado. Además, hay algunas irregularidades en determinadas habitaciones. Por ello, la mejor solución es personalizar un sofá, teniendo en cuenta las medidas del lugar donde queremos colocarlo, así como el espacio disponible (delante, detrás…) que ofreca el mismo.
Ya adelantamos que hay sofás de diferentes números de plazas, pero conseguir que todas las características que quieres estén en un mismo sofá es complicado, por lo que la solución vuelve a ser personalizar este mueble.
Elige las plazas que quieras en función de para qué lo vayas a utilizar (¿es para el salón de casa?, ¿para el dormitorio?, ¿para una oficina?), de cuántas personas van a usarlo (si es para el salón, ¿sueles tener muchos invitados?, ¿solo tú o tu núcleo familiar vais a utilizar el sofá?), etc.
Cuando tienes algo en mente, en este caso concreto, un sofá, y lo visualizas con todas sus características, es posible que ya ningún otro te valga. Y es que muchas veces nos dejamos inspirar por revistas, redes sociales, programas de televisión, los magníficos tableros de Pinterest…, donde aparecen muebles que, siendo realistas, nos va a ser imposible de encontrar, ya sea porque la tienda es de otro país, se trata de muebles descatalogados, incluso vintage o reformados, etc.
Cuando nos vemos envueltos en una situación así, ¿qué podemos hacer? Seguro que a estas alturas te haces una idea. Efectivamente, ¡personalizar el sofá! Despídete de los quebraderos de cabeza que supone buscar tu sofá ideal en las tiendas físicas y catálogos online, y crea el sofá de tus sueños.
Si bien es cierto que un tiempo atrás los sofás no tenían más que sus componentes básicos (es decir, aquellos que los convierten en sofás), a día de hoy han adquirido numerosos accesorios: reposabrazos rígidos con bolsillos, portavasos, grandes revisteros, cargadores, puertos USB…
Al personalizar un sofá, puedes elegir los complementos que más te gusten, aquellos que cubran tus necesidades y satisfagan tus deseos como no lo había hecho un sofá antes.
Hasta ahora hemos hablado más de funcionalidad que de estética, pero ya que nos ponemos a personalizar un sofá, lo mejor que podemos hacer es combinar ambos elementos. En la estética no solo influye el tamaño y el número de plazas disponibles, sino que también son fundamentales los colores y tapizados.
Esto es algo completamente subjetivo, así que hay innumerables maneras de elegir el color y el tapizado de tu sofá ideal. Puedes escoger algo que combine a la perfección con el resto de tu hogar para que haya coherencia, o bien con el espacio donde lo vayas a colocar; puedes fijarte en las tendencias en colores y decoración de interiores del año correspondiente; puedes inspirarte en redes sociales, catálogos y programas donde combinen diferentes colores y tapices…
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