Almohadas para el cuello: lo que debes saber

No hay nada como descansar la cabeza sobre una almohada agradable y esponjosa al final del día. Aunque, debes considerar si tu almohada es apta para tu cuerpo. Probablemente, no lo sea si sufres dolor de cuello o te despiertas con rigidez en el cuello.

Puedes sentirte mejor y dormir mejor si utilizas una almohada para el cuello. A veces, se le llama almohada cervical puesto que la parte superior de la columna vertebral (donde está el cuello) se llama columna cervical. De hecho, los expertos sugieren que una almohada con un buen soporte cervical puede ayudar a aliviar el dolor de cuello y mejorar el descanso.

Tipos de almohadas para el cuello

La mejor almohada para el dolor de cuello depende de muchas cosas, incluida su posición para dormir, la causa de su dolor de cuello y lo que le resulte cómodo. 

Los tipos de almohadas para el cuello más comunes son:

• Rollos de cuello.
• D-core, que tiene una hendidura en forma de D en el medio para la cabeza
• Almohadas de contorno estándar: las onduladas, con una hendidura longitudinal para la cabeza.
• En forma de herradura.

Las almohadas para el cuello vienen en una variedad de materiales, que incluyen plumón, espuma viscoelástica, algodón y materiales sintéticos que pueden absorber el calor y el sudor. El material que elija es importante, pero solo si se asegura que la almohada elegida es cómoda para usted. 

Cómo duermes importa

El estilo de almohada que elijas puede mejorar tu descanso, pero tu posición para dormir también influye. Si te acuestas de lado o boca arriba, enhorabuena, porque son las mejores posiciones para el dolor de cuello, mientras que acostarse boca abajo es la peor.

Cualquiera que sea la posición que más le guste, asegúrese de elegir una almohada que soporte la forma natural de su columna cervical.

• Posición de espalda. Quieres que tu cuello tenga apoyo, pero no quieres que esté apuntalado. Considere un modelo contorneado diseñado para esta posición. También puedes intentar usar uno en forma de rollo en tu cuello, con uno suave y plano para sostener tu cabeza.
• Posiciones laterales. Para mantener la columna recta, use una almohada que proporcione el apoyo adecuado para el cuello, una que esté más alta debajo del cuello que debajo de la cabeza. Debe ser lo suficientemente grueso para sostener tu cabeza y también lo suficientemente firme para que tu cabeza no se hunda en él. Las almohadas de látex te brindan apoyo pero no se sobrecalientan como la espuma viscoelástica. Una almohada contorneada está diseñada para el trabajo.
• Posición de estómago. Omita la almohada para el cuello y use una delgada para mantener la columna vertebral lo más recta posible.
• Dormir sobre la marcha. Si planeas dormir en un avión o en un viaje por carretera, o incluso en un sillón reclinable, prueba con una almohada en forma de herradura. Estos sostienen su cuello para que no se incline ni se sacuda hacia un lado.