¿Qué tener en cuenta al reformar una casa antigua? Los 6 tips clave

Reformar, restaurar y rehabilitar viviendas antiguas es algo muy habitual hoy en día. Hay varios motivos por los que hacerlo, que pueden ser para mejorar la instalación eléctrica, la calefacción o fontanería, pero también por razones estéticas y no solo funcionales. 

Pero, para reformar una casa antigua, hay que tener en cuenta una serie de indicaciones, además de evitar errores de los que te puedes arrepentir en un futuro. 

No tapes

Al reformar una casa antigua, lo más común es querer taparlo todo. Pero lo mejor es no tapar, sino recuperar y aprovechar lo que ya existe. Aunque no es aplicable para la totalidad de la casa, en algunos casos es muy útil, como en las paredes donde puedes dejar la piedra a la vista. 

Integra lo recuperado

Una vez recuperado lo que quieras aprovechar de la casa original, piensa cómo hacer que encaje con el resto del hogar, creando un equilibrio. Es recomendable jugar con los detalles para aportar colores y texturas. Puedes utilizar colores pastel, suaves y tonos poco saturados para combinar con lo recuperado, de forma que no le quite protagonismo. 

Gana luz natural

Conseguir más luminosidad en el hogar siempre es acertado. Y es que las casas antiguas suelen ser oscuras, con espacios cerrados… Así que es el momento de crear espacios abiertos y con luz natural. 

Por ejemplo, aprovecha toda una estancia para el comedor, el salón y la cocina. Además de que el espacio va a ganar amplitud, la sensación de luminosidad va a ser mayor. 

Combina lo tradicional con lo moderno

Algo similar al consejos de “no tapar sino recuperar”, es el de combinar los elementos antiguos y originales con los nuevos. Pero no en su totalidad, sino parcialmente. 

Por ejemplo, mantén el suelo de baldosas original en el recibidor o en el área de la escalera, y añade otros materiales más actuales para el resto. Esto es tanto estético como práctico. Y es que, no siempre podemos restaurar o encontrar las piezas antiguas (en este caso, del suelo) en el mercado.

Pero además, hay otros elementos, sobre todo los constructivos (vigas, pilares o molduras, por ejemplo) que quizás haya que reforzar con un material nuevo. De todas maneras, si quieres conservar su aspecto antiguo, envejecido, rústico… tienes la opción de pintarlo o tratarlo para que así parezca.

Distribuye de forma óptima

El estilo de vida que se llevaba antes no era el mismo que llevamos ahora. De acuerdo, algunas estancias no distan mucho, como la cocina o los dormitorios. Pero hay otras que ni existían años atrás. 

Por ejemplo, ¿qué me dices de un espacio para el teletrabajo? O, quizás, un gimnasio en tu propia casa, un estudio para pintar… Ahora las casas son más que hogares, son espacios funcionales y prácticos. 

Inspírate

Donde más inspiración puedes encontrar es en Instagram o Pinterest, ya que tienes infinitos posts que te van a dar ideas acerca de cómo combinar lo tradicional y lo moderno. Y es que los catálogos, al fin y al cabo, son finitos. 

Eso sí, has de tener en mente que lo que veas en estas plataformas no es real. Así que, no quieras todo al pie de la letra, porque es posible que no lo vayas a encontrar. Y eso puede llevar a una enorme frustración y desesperación de “¿por qué mi casa no es así?”. 

En definitiva, si mantienes una actitud realista a la par que optimista, puedes encontrar grandes ideas en las redes.