Errores comunes al instalar una caldera (y cómo evitarlos)

Instalar una caldera es una decisión clave en cualquier vivienda. No solo afecta al confort térmico, sino también al consumo energético y a la seguridad del hogar. Sin embargo, cometer errores durante su instalación es más frecuente de lo que parece, y puede acarrear problemas graves a corto y largo plazo. En este artículo repasamos los errores más comunes al instalar una caldera y te damos recomendaciones para evitarlos desde el principio.

1. No elegir el tipo de caldera adecuado

Uno de los errores de instalación de caldera más frecuentes comienza antes incluso de empezar los trabajos: seleccionar un modelo que no se adapta a las necesidades reales de la vivienda. Existen varios tipos de calderas (de gas, de condensación, eléctricas, de biomasa…), y cada una tiene sus particularidades.

¿Qué puede salir mal?

• Elegir una caldera con potencia insuficiente para calefactar toda la vivienda.
  
• Instalar una caldera demasiado potente, con un consumo innecesariamente alto.
  
• No tener en cuenta el tipo de combustible más eficiente según el uso y disponibilidad.
  

¿Cómo evitarlo?

Consulta con un técnico cualificado que pueda realizar un estudio previo y recomendarte la opción más eficiente según el tamaño de tu casa, el aislamiento, el número de baños, etc.

2. Saltarse los requisitos legales o técnicos

Las calderas están sujetas a normativas muy específicas, tanto en términos de seguridad como de eficiencia energética. Saltarse alguno de estos requisitos puede derivar en sanciones, bloqueos en la garantía del fabricante o incluso en accidentes domésticos.

Problemas típicos

• No cumplir con la normativa vigente de instalación de calderas de condensación.
  
• Colocar la salida de humos en una ubicación inadecuada.
  
• No respetar las distancias mínimas de seguridad respecto a ventanas, electrodomésticos o materiales inflamables.
  

Solución

Asegúrate de que el instalador cuenta con la certificación profesional correspondiente y conoce la normativa actual. Además, revisa siempre que el trabajo quede documentado con el correspondiente boletín o certificado de instalación.

3. Mala ubicación de la caldera

Otro de los errores frecuentes es elegir un lugar inadecuado para instalar la caldera. A veces, por comodidad o estética, se opta por instalarla en espacios reducidos o mal ventilados, lo que puede comprometer tanto su rendimiento como la seguridad.

Consecuencias

• Riesgo de sobrecalentamiento del equipo.
  
• Menor vida útil del aparato por falta de ventilación.
  
• Acceso difícil en caso de revisiones, mantenimiento o reparación.
  

Lo ideal

La caldera debe instalarse en un lugar accesible, seco y bien ventilado, preferiblemente cerca de los puntos de uso de agua caliente. Además, debe haber suficiente espacio alrededor para poder manipularla sin complicaciones.

4. No revisar la instalación previa

A la hora de sustituir una caldera antigua, muchas veces se da por hecho que las conexiones existentes están en buen estado, lo que puede ser un grave error. Una instalación vieja o mal mantenida puede afectar al funcionamiento del nuevo equipo.

Riesgos

• Fugas de agua o gas por uniones mal selladas.
  
• Corrosión en las tuberías que reduzca la presión.
  
• Compatibilidad limitada con las nuevas tecnologías de calderas.
  

Recomendación

Antes de la instalación, realiza una revisión completa del sistema antiguo: tuberías, conexiones eléctricas, toma de gas, evacuación de humos, etc. En muchos casos, es preferible renovar parte de la instalación para asegurar un funcionamiento óptimo.

5. No purgar el sistema ni hacer las pruebas necesarias

Uno de los errores de instalación de caldera más comunes (pero menos visibles) es no realizar un correcto purgado del circuito de calefacción o saltarse las pruebas de funcionamiento. Esto puede afectar tanto al rendimiento como a la eficiencia energética.

Posibles problemas

• Aire atrapado en los radiadores que impide calentar correctamente.
  
• Golpes de ariete o ruidos molestos durante el uso.
  
• Consumos elevados debido a un mal equilibrado del sistema.
  

Cómo solucionarlo

Un instalador profesional siempre debe:

• Purgar el circuito completo de calefacción.
  
• Realizar una puesta en marcha controlada, comprobando presiones, temperaturas y el funcionamiento del termostato.
  
• Explicarte el uso básico de la caldera, incluyendo el mantenimiento mínimo que tú mismo puedes realizar.
  

6. No contratar un servicio profesional

Instalar una caldera no es un trabajo de bricolaje. Aun así, hay quien opta por hacerlo por su cuenta o encarga el trabajo a personas no cualificadas, buscando ahorrar dinero. El resultado puede salir caro.

Consecuencias

• Instalaciones inseguras o que incumplen la normativa.
  
• Pérdida de la garantía del fabricante.
  
• Mayor probabilidad de averías a corto plazo.
  

Consejo final

Asegúrate de contratar a técnicos autorizados y con experiencia específica en instalación de calderas. Verifica que pueden emitir el certificado de instalación y ofrecen garantía de servicio.

Instala con cabeza, no con prisas

Instalar una caldera es una inversión a largo plazo. Evitar errores durante el proceso no solo garantiza seguridad y eficiencia energética, sino que también prolonga la vida útil del sistema y mejora tu confort diario.

Si tienes dudas, consulta siempre con un instalador profesional acreditado, y no te dejes llevar por el precio más bajo: la diferencia está en la calidad del servicio y en la tranquilidad que obtendrás.