¿Quieres deshacerte de los tabiques innecesarios de tu casa? Haz esto en una reforma integral

Es un hecho que las viviendas en las que vivimos son cada vez más pequeñas. Es por ello que hay que buscar soluciones para dar mayor sensación de amplitud. Una de estas es aportar tanta luminosidad en la vivienda como sea posible. 

También está la posibilidad de hacer los espacios más grandes. Pero, ¿cómo hacerlo? Es tan sencillo como deshacerse de los tabiques innecesarios. Así que si estás pensando hacer una reforma integral en tu casa, puedes plantearte tirar los tabiques que sobran para ganar unos cuantos centímetros (en ocasiones, la suma total se convierte en metros). 

¿Quieres saber más sobre este paso de una reforma integral? ¡Sigue leyendo para no perdértelo! A continuación, te lo contamos. 

La reforma integral 

Las reformas integrales son aquellas que consisten en una reestructuración total del espacio de una vivienda. Esta obra incluye absolutamente todo: la carpintería, tanto interior como exterior, las instalaciones de climatización, la electricidad, los acabados…

De todas maneras, también podemos entender por reforma integral aquella en la que se lleven a cabo muchos cambios, aunque no todos. Aun así, lo ideal es hacer una reforma en su totalidad, puesto que es una de las pocas maneras de conseguir uniformidad en todo el espacio. 

Generalmente, una reforma integral tiene los siguientes pasos:

• Permiso de obras: cuando vamos a reformar una casa, es imprescindible tener una licencia o permiso de obras. Esta es la autorización municipal que nos permite llevar a cabo todo tipo de construcción. El permiso dependerá de lo que se va a hacer en la reforma. 
• Derribos: en este paso, se busca demoler las construcciones, pavimentos, puertas, muebles… en su totalidad o no. Para ello, hay que basarse en los planos técnicos, que nos indicarán si necesitamos medidas de soporte o refuerzo en la vivienda. 
• Albañilería: esta fase recoge diferentes funciones, como son sustituir las estructuras dañadas, nivelar el suelo, construir tabiques, preparar los enchufes o interruptores…
• Instalaciones: instalaciones de todo tipo que se necesitan en una vivienda, como tuberías de agua, el cableado eléctrico, el teléfono o el aire acondicionado, entre muchos otros. 
• Revestimientos y pavimentos: este paso también se lleva a cabo por el grupo que realizó las tareas de albañilería, pero una vez las instalaciones se han hecho correctamente. Se enyesan las superficies construidas, que habitualmente están en ladrillo. Más adelante, esta capa se protege con el material que queramos, que puede ser cerámica, madera, papel pintado… 
• Carpintería y ebanistería: en este paso se instalan las puertas y ventanas, de interiores y exteriores, y el mobiliario que se ha hecho a medida, si se diera el caso. Habitualmente los muebles a medida son estanterías, cabeceros o armarios empotrados. 
• Equipamientos: tras todo el proceso previo, se equipan las habitaciones de la vivienda. El mobiliario, la mampara de ducha, los grifos…
• Pintura: una vez tapadas todas las irregularidades en las superficies, se puede aplicar la pintura, cubriendo todo lo que no queramos manchar. 
• Limpieza: las reformas integrales suponen un despliegue importante de medios, materiales y personas. Así que la limpieza es fundamental, puesto que las estancias se llenan de polvo, cemento, manchas… Lo ideal es contar con un equipo profesional de limpieza. 

En este artículo, ponemos el foco en la segunda fase de la reforma integral: los derribos. ¿Cómo hacerlo sin morir en el intento? ¿Cuáles son las ventajas de hacerlo? Estas y otras dudas las resolvemos a continuación. ¡No te lo pierdas!

Derribos: despídete de los tabiques que sobran

¿Cómo hacerlo?

Antes de nada, has de estar completamente seguro de que es lo que quieres hacer, puesto que no cabe la posibilidad de recuperar lo derribado. En realidad sí, pero sería una inversión poco práctica. 

Un ejemplo muy habitual de derribar tabiques que sobran es deshacerse de lo que separa el salón y la cocina. Esto no solo es práctico sino que, además, da sensación de amplitud y luminosidad. Además, es la tendencia en las viviendas modernas. 

Otra opción, aunque menos convencional, es deshacerse de varios tabiques del baño de la habitación principal, con la finalidad de dejar un espacio más o menos diáfano. 

Antes de derribar uno o varios tabiques tienes que tener en cuenta una serie de factores, como son:

• El grosor de la pared: para medirlo, puedes ver cuánto mide el lateral interior de la puerta. Los muros de cargas que se pueden derribar son los que miden entre hasta 15 cm. 
• Los muros de carga: es muy probable que necesites refuerzos en la estructura para llevar a cabo este procedimiento. De todas maneras, lo mejor es atender a los planos de la vivienda, como comentamos anteriormente. 
• Cuenta con la ayuda de un arquitecto: lo óptimo es recibir la ayuda de un arquitecto, puesto que hará lo correcto y lo que te va a beneficiar tanto a ti como a tu hogar. 

¿Cuáles son las ventajas?

Cuando en una reforma integral se llevan a cabo derribos, el espacio se ve beneficiado. El motivo principal por el que se realizan estas prácticas es ganar centímetros. Y es que las casas antiguas tienen tabiques muy gruesos que separan habitaciones y restan espacio en el hogar. 

Además, gracias a esto podrás comunicar espacios en la vivienda. Es una técnica tanto estética como funcional, puesto que tendrás todo lo de las dos habitaciones al alcance de la mano. Y, por supuesto, se gana luminosidad, lo cual se agradece sobre todo en casas pequeñas. 

¿Se necesita licencia?

Las empresas de reformas tienen que pedir un permiso si quieren demoler un tabique. Concretamente, un permiso de obra menor. Pero en caso de querer demoler un muro de carga, el permiso es diferente. Se trata de un permiso de obra mayor. Además, en este último supuesto, se encarga un proyecto de obra. 

Es importante tener en cuenta los recorridos de evacuación que han sido diseñados por si hubiera un incendio, ya que la demolición de los tabiques supone un cambio en la estructura del edificio o vivienda. 

Es importante cumplir la normativa vigente y tener todos los permisos necesarios. De lo contrario, el propietario puede ser sancionado con una multa.