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Cada vez es más habitual querer cuidarse la piel, sobre todo la del cuerpo, que antes quedaba eclipsada por el rostro. Para ello, hay que tener en cuenta una serie de recomendaciones, como protegerse del sol, utilizar jabón suave, secarse con suavidad, hidratarla a diario, beber agua, comer de forma sana y equilibrada…
Pero, con la abundancia de información que encontramos hoy en día, no es fácil discernir lo que es un mito y lo que es verdad. En este artículo nos centramos en la exfoliación. Hay quien asegura que es malo para la piel y quien afirma que es necesario. ¿Qué afirmación es verdad? Si quieres descubrirlo, ¡sigue leyendo para no perdértelo! A continuación, te lo contamos.
Respondiendo brevemente a la pregunta “¿es bueno exfoliar el cuerpo?”, diremos que sí, es positivo para la piel. Pero, ¿por qué? La piel se renueva cada 28 días, por lo que es necesario eliminar las que mueren, mejorando así la calidad de la dermis.
Después de 28 días, las células muertas se renuevan por células nuevas. Pero el paso del tiempo, la edad, la tensión y la fatiga, vuelven esta renovación lenta. En caso de no eliminarse correctamente las células muertas, la piel no se podrá oxigenar correctamente. Y, de esta manera, es difícil que absorba la humedad y los nutrientes, apagando la piel.
Ya sabemos que es positivo exfoliar nuestra piel. Pero solo lo será si lo hacemos de forma adecuada y en las cantidades necesarias. Los expertos recomiendan hacerlo cada 10 días, más o menos, aunque lo óptimo sería fijarnos en nuestra piel y sus necesidades.
Hay que distinguir entre los tipos de pieles. Las grasas pueden exfoliarse una vez a la semana, incluso dos veces. Por el contrario, las pieles secas se deberían exfoliar cada 15 días.
Lo que hay que tener siempre en mente es que un exceso de exfoliación solo va a irritar tu piel, impidiendo que esta se pueda proteger por medio de sus defensas naturales. Así que la creencia de que, al exfoliarse más el cuerpo se consigue una piel más sana, suave e hidratada, es mentira.
No solo esto, sino que la cantidad de veces que exfoliemos nuestra piel del cuerpo va a depender, también, del producto que apliquemos. Mientras que unos exfoliantes permiten ser utilizados cada dos o tres días, otros cada semana, etc.
Una duda muy común al realizar la exfoliación es si hay que hacerla antes o después de la depilación. Como hemos adelantado, la exfoliación elimina las células muertas. Es por eso que, lo ideal, es exfoliarse antes de depilarse.
Así, no solo se han eliminado las células muertas, sino que también se habrán quitado los pelos enquistados. De todas maneras, la exfoliación deja la piel sensible, por lo que lo mejor sería hacerlo un día antes de la depilación.
Ya hemos aclarado que exfoliar el cuerpo es positivo. Pero, ¿cuáles son los beneficios de este proceso? ¡Te contamos las ventajas!
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